Carmona inaugura su Museo del Mudéjar

En Carmona el mudéjar se muestra como un estilo capaz de definir grandes templos, pero también ámbitos cotidianos o elementos modestos de decoración que hablan de la aceptación de su estética por la población en general. Incluso se mantiene la trama urbana de todo un barrio que tiene su origen en esta época.

Toda esa riqueza, valiosa y exclusiva se mostraba hasta ahora esquiva al visitante, que la encontraba en el alfiz de una ventana, en la portada de una vivienda o empotrada entre elementos constructivos en el patio de una casa. Ahora se ha hecho evidente gracias al proyecto de restauración de una construcción interesantísima , que servirá además como punto de partida para una inmersión en esta manifestación artística.

El proyecto emblemático es la restauración de la conocida como casa mudéjar  de la calle Ancha, una construcción del siglo XVI, de azarosa vida y que ha sido devuelta en un gran trabajo de recuperación a su fisonomía original. Este edificio funcionará como centro de interpretación y espacio desde el que partirán rutas para dar a conocer otros elementos repartidos por el singular barrio de San Felipe.

El edificio que alberga esta nueva propuesta museística cuenta con un excepcional patio, que es una lección de la tipología constructiva mudéjar , ya que posee sus principales elementos definitorios. El uso del ladrillo, pilares ochavados para sostener arcos de medio punto,  el juego con distintos colores de los ladrillos cerámicos para crear efectos decorativos, arcos enmarcados, techos de madera  y una decoración mural que recrea elementos arquitectónicos. El patio, que cuenta con un hermoso pozo es el elemento principal a sus lados hay varias salas habilitadas como espacios expositivos y en uno de sus frentes hay una estancia a la que se acceder por un monumental arco y que da lugar a varias posibles interpretaciones. Tradicionalmente se había pensado que esta construcción pudiera ser una posada para viajeros de paso. La arqueóloga municipal Isabel Rodríguez, narra que en alguno de sus viajes a Marruecos ha encontrado construcciones muy similares en tipología. El hecho de tener dos entradas, que podían usarse por separado para personas y para bestias, la existencia de un patio posterior que pudo albergar a estas últimas y su ubicación en una calle de salida desde el casco urbano avalaban esta teoría.

Pero la intervención ha planteado dudas. Las pinturas murales de la misma época de construcción y que buscan enriquecer los muros, o la estancia elevada que bien pudiera corresponderse con un uso de alcoba, un lugar de estancia con hornacinas para retirarse a dormir, hablan de algo distinto y que bien pudiera ser un palacio que luego fuera adaptado a otros usos entre los que podía estar el de posada.

En cualquier caso sí es evidente que su última función fue la de casa de vecinos . Este uso compartimentó los espacios y embutió la construcción original en diversos añadidos. Parte del patio había sido ocupada con un lavabo por ejemplo. Así la encontró el Ayuntamiento cuando la compró en los años 90, aún habitada. Luego el inmueble quedó abandonado, las hierbas crecieron por todas partes y los muros se fueron venciendo. Hasta ahora que se ha acometido una intervención que ha salvado a un edificio que estaba muy deteriorado y cuyos muros amenazaban con venirse abajo . Junto al trabajo de conservación han sido necesarias importantes labores de estudio de paramentos, detección de añadidos y recuperación de las pinturas murales . Los trabajos se han financiado con fondos del Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y el Grupo de Desarrollo Rural Campiña Alcores.

El Museo cuenta con varias salas en las que se exponen las piezas mudéjares de la colección municipal que ahora están en el Museo de Carmona . Las piezas son sobre todo piezas de vajilla y objetos de uso cotidiano. Pero además hay una sala para la  proyección de un audiovisual en el que se explique las características del arte mudéjar y su presencia en Carmona. El patio queda como escenario para actividades culturales como conciertos o representaciones teatrales.

Entre los elementos de interés de la casa están unos singulares grafitis realizados en color negro sobre los muros de patio y que son de la época de construcción del edificio (siglo XVI). Son dibujos de chapines, unos zapatos de moda en la época, con altas cuñas de material duro y que usaban las damas para alzarse sobre el suelo y no mancharse.

Para el Ayuntamiento de Carmona, la puesta en funcionamiento del Museo del Mudéjar es una interesante carta de cara al turismo . Se trata de ofrecer un aliciente más que empuje a los visitantes a alargar su estancia en la localidad y le obligue a pernoctar para conocer toda la oferta de la localidad.