Así superó Paco Rosendo el virus del Nilo: «Han fumigado y la verdad es que ya no hay tantos mosquitos»
En el verano de 2024 un brote de esta enfermedad afectó a toda España, dejando 93 casos en la provincia de Sevilla
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Paco Rosendo en un evento de la Plataforma de Afectados por el Virus del Nilo, junto a Juan José Sánchez, representante de la plataforma
Hace un año, durante el verano de 2024, Paco Rosendo sufrió la picadura de un mosquito que le acabó llevando al hospital Virgen del Rocío. Él fue uno de los infectados por el virus del Nilo en la provincia de Sevilla. Concretamente ... en su pueblo, La Puebla del Río, se dieron diez de los 93 casos. Este periódico recoge el testimonio del proceso que vivió Paco, desde los primeros días de infección hasta que se deshizo del virus definitivamente, ahora que tanto la Junta de Andalucía como la Diputación de Sevilla están potenciando los recursos destinados a la hora de combatirlo.
Viviendo en La Puebla del Río, la exposición a los mosquitos es constante debido al ecosistema que generan los arrozales de la zona, aunque no todos estos insectos son portadores del virus. «Un día de tantos, me picó un mosquito y me tocó a mí que fuese uno malo», explica Paco. A partir de ahí, a los dos o tres días empezó a sentirse mal, con fiebre y malestar. Su médico de cabecera al principio pensó que podía tratarse de una infección estomacal, pero Paco no mejoraba, por lo que su facultativo le mandó unas analíticas que nunca llegaron a realizarse. «No me dio tiempo, no podía aguantar y me fui al Virgen del Rocío», relata Paco.
Ya en el Hospital Universitario, la primera hipótesis que surgió sobre qué podía tener fue la de una infección de orina, que también quedó descartada. Hasta tres veces acudió Paco al Virgen del Rocío en esta primera semana de infección, cuando finalmente el virus alcanzó el momento de mayor intensidad «perdí el habla, me quedé totalmente bloqueado», cuenta Paco, además de explicar que «ya allí me pusieron en observación y me punzaron la columna... Me hicieron de todo», rememora. Cuando ya detectaron el virus del Nilo lo ingresaron inmediatamente durante una semana en la que le estuvieron administrando medicamentos para erradicar los síntomas.
Afortunadamente, Paco no tenía ninguna enfermedad de antes, ya que su doctor le dijo que su mejoría dependería de sus patologías previas: «Si no las tiene puede salir adelante». El virus del Nilo según le contaron actúa de forma relativamente similar a una meningitis, por lo que este tipo de enfermedades complica mucho el proceso de recuperación de la infección. Las secuelas que deja la enfermedad varían en función del paciente. Paco cuenta que cuando le dieron el alta, tenía perdido el equilibrio. «Me llevé unos cinco o seis meses que no tenía estabilidad alguna de pie». Aunque hay casos con otras secuelas que todavía perduran en el tiempo. Él ahora sí que valora que haya un seguimiento mayor a cuando se produjo el brote a nivel nacional: «Han fumigado y la verdad es que ya no hay tantos mosquitos», reconoce.
En total, la infección afectó a Paco durante casi tres semanas, de las que una la pasó ingresado en el Hospital Virgen del Rocío. A los doce días de salir, le llamaron para confirmar lo que todos sabían: «Era para verificar que había tenido el virus del Nilo». Después de esto, se unió a la plataforma de afectados por el virus del Nilo para contar su caso y reclamar las medidas de prevención necesarias para evitar esta enfermedad. Dichas medidas han demostrado eficacia con el descenso de los afectados en este 2025.
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