Toscano valora usar drones para reforzar el control de carreteras de la provincia de Sevilla este fin de semana

Las misiones previstas se desarrollarán por parte de un equipo especializado de la Unidad de Medios Aéreos (UMA) de la Dirección General de Tráfico que realiza misiones de manera itinerante por todo el territorio nacional, contando también con la participación de agentes del Subsector de Tráfico de Sevilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil .

Estas actuaciones se sumarán a las acciones ordinarias de regulación y vigilancia que se realizan por parte del helicóptero de la Dirección General de Tráfico durante los fines de semana.

El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano , ha destacado el esfuerzo que está realizando la DGT para incorporar los avances tecnológicos más innovadores al control del tráfico y la seguridad vial. De este modo, ha subrayado la capacidad de los drones «para llegar a donde el ojo humano no puede hacerlo », de ahí sus posibilidades en las tareas de vigilancia, para captar las infracciones, identificar al infractor y visualizar el número de matrícula. Los drones, como ha explicado el subdelegado, necesitan de un equipo humano que desde tierra controle el dispositivo y ha indicado que en todo caso es un método que está demostrando ser "rápido, económico, versátil y efectivo".

Durante 2021, y hasta el pasado miércoles 17 de marzo, se han desarrollado más de 46 horas de vuelo con medios aéreos (helicóptero y drones) de la Dirección General de Tráfico en la provincia de Sevilla. Estas actuaciones se suman a las acciones de vigilancia llevadas a cabo por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y por los diferentes medios fijos (cinemómetros en puntos de control de velocidad fijos y de tramo, cámara de control de uso del cinturón de seguridad, etc.) orientados a garantizar el cumplimiento de las normas y velar por la seguridad de la circulación vial en las diferentes carreteras de la provincia.

Los jefes provinciales de Tráfico, los Centros de Gestión de Tráfico de la DGT y los Subsectores de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, en función de los datos obtenidos, son quienes proponen los tramos que pueden ser atendidos para el desarrollo de este tipo de misiones.

Una vez determinada y estudiada la zona, se selecciona un punto cercano al tramo donde se va a desarrollar la misión de vigilancia donde para comprobar que se pueda estacionar con seguridad la furgoneta de la Unidad de Medios Aéreos (UMA). Allí, la unidad despliega una manga de viento -para controlar la dirección y velocidad del mismo, que pueden afectar al vuelo- y señaliza en el suelo un perímetro de seguridad donde despegará y aterrizará el dron.

El paso siguiente es el montaje del dron (que viaja desmontado y protegido) y comprobar el funcionamiento y la calibración del aparato y de las cámaras que servirán para vigilar la circulación, y captar y grabar las posibles infracciones. Los dos operadores implicados en la vigilancia iniciarán los vuelos, teniendo en cuenta que el dron siempre es operado por un piloto acreditado que controla los mandos de vuelo y un operador encargado de la gestión de la cámara de vídeo.

El dron sobrevuela las inmediaciones de la carretera en el punto o puntos en que se solicita la vigilancia. Mientras, el operador de la cámara se dedica a observar y vigilar las maniobras de los conductores, cuyas infracciones quedan grabadas en soporte informático en el equipo que desplaza la Unidad de Medios Aéreos. En función de la disponibilidad y de las condiciones accesorias, una patrulla de la Agrupación de Tráfico se sitúa en las cercanías de la vía vigilada y, en caso de producirse una infracción, siguiendo las instrucciones del operador de la cámara del dron, detiene al conductor responsable y le notifican la apertura del expediente sancionador 'in situ'.