Se cae la techumbre del convento de las jerónimas de Morón cuando las monjas estaban en plena misa

En el c onvento de las hermanas jerónimas de Santa María , situado en la calle Corredera, tuvieron un susto importante cuando parte de la techumbre, sin tener que lamentar daños personales pero sí con mucho susto en el cuerpo de las monjas que hacen su vida en Santa María.

Las hermanas se encontraban en misa cuando se produjo el incidente , en torno a las ocho de la mañana. Las monjas escucharon crujidos cada vez más fuertes y, finalmente, un estruendo que las alarmó. Cuando llegaron arriba, se encontraron los restos de la techumbre por los suelos.

Este derrumbe ha afectado a dos habitaciones y el pasillo. El estado actual ha obligado a las hermanas a abandonar las celdas . «Las habitaciones las usamos como ropero, ahí guardamos todos los hábitos, las capas...», afirma sor Asunción, que relata también cómo fue el momento en que el techo se cayó.

«Al principio parecía un ruido como de alguien caminando por arriba, pero de pronto cayó el tejado para abajo, quedándonos todos muy asustados. La misa se paró y el sacerdote nos dijo que saliésemos fuera» .

Unas primeras inspecciones por parte de los técnicos de la empresa que trabaja con las jerónimas indican que la causa del derrumbamiento estaría en el estado de las vigas. «La viga principal estaba partida por la mitad» , comenta sor Asunción.

A pesar de que las monjas realizaron una revisión del techo el año pasado, no pudieron percatarse de que estaban enfermas, y que las lluvias del viernes calaron y contribuyeron a este accidente. «Jamás vimos una gotera o una raja, por lo que estábamos bastante asombradas» .

Pasado el susto y sin tener que lamentar daños personales, ahora las hermanas jerónimas se enfrentan al problema de la reparación del techo . Concretamente, a su financiación.

Desde el convento se hace un llamamiento a la solidaridad de los vecinos, puesto que ellas no pueden pagarlo. En declaraciones a moroninformacion.es, la priora del convento, sor Paula, lamenta que « vivimos solo de los dulces que vendemos en la Navidad , después durante el año no tenemos otra entrada de nada. Con eso, mantener el convento y vivir nosotras y hacer una obra tan grande, imposible».

En ese sentido, sor Asunción pide «la voluntad de los vecinos , que nos puedan ayudar, por poco que sea, para poder levantar este tejado». Se abrirá una cuenta para que los vecinos puedan donar, además de en el propio convento. También hay algunas empresas locales que van a colaborar, dando los primeros pasos para la restauración del edificio, ya sea con colaboración económica o poniendo los medios de los negocios especializados en este tipo de trabajos.

Temiendo nuevas lluvias que puedan caer en los próximos días, el arquitecto del edificio va a poner un techo provisional de plástico que pueda proteger el interior de este convento, edificado en el siglo XVIII.

También queda pendiente un estudio más en profundidad para saber el estado real del edificio y poder atajar cualquier futuro problema que se presente.