El sistema provincial de bomberos agoniza a la espera de un nuevo modelo sin fecha de funcionamiento

Los ayuntamientos que quieran anexionarse al nuevo consorcio deben contar con el informe favorable de sus respectivas tesorerías, ya que todos participarán en la financiación a través de aportaciones. Los municipios menores de 20.000 habitantes lo harán a través de una cuota resultante de sumar un euro por cada bien inmueble registrado en el padrón de 2016. Una aportación que se duplicar á en el siguiente ejercicio y que se mantendrá hasta que se aprueben nuevas cuotas.

Los grandes, los que tienen más de 20.000 habitantes , aportarán las cantidades que venían asignando en sus presupuestos locales para los servicios contraincendios; una cuota que se mantendrán los próximos seis años.

La ley contempla que los municipios pequeños no tienen obligación de prestar ese servicio y asumir la entrada en el Consorcio les obliga a hacer un esfuerzo presupuestario que sus tesorerías, vigiladas de cerca por el Ministerio de Hacienda , no pueden asumir o lo tienen muy difícil.

Ya se han dado los primeros casos. Por ejemplo la localidad de Estepa , que expresaba a principios de año su intención de incorporarse al Consorcio. Sin embargo, su plan de ajuste le ha obligado a echar marcha atrás. En el último pleno se debatió si es viable mantener el actual parque de bomberos que recibe una aportación anual de la Diputación de 40.000 euros.

La diputada provincial y portavoz del gobierno de la Diputación, Trinidad Argota (PSOE), admite que hay muchos municipios sevillanos limitados por el saneamiento financiero impuesto por el Estado, pero expresa su total convencimiento de que el nuevo modelo saldrá adelante: «Hay una voluntad política clara de la Diputación, como muestra la aprobación de los estatutos y el convenio fundacional. Además hay también un deseo expresado por los municipios que aparecen en la constitución (35 entre ellos Carmona, Écija, Mairena del Alcor, La Rinconada y Los Palacios)». Argota aclara que el consorcio está abierto a nuevas incorporaciones después de que eche a andar y que no hay un número mínimo de municipios para que el consorcio entre en funcionamiento.

Hasta finales de febrero, los ayuntamientos deben comunicar de manera oficial su incorporación o no al nuevo sistema. En caso afirmativo, deben remitir a la institución provincial el certificado con el acuerdo plenario .

Para el mes de mayo , «si el proceso se completa sin alegaciones, se podría estar en disposición de aprobar definitivamente la constitución» para su entrada en funcionamiento. Pero la propia diputada admite que estos plazos no son definitivos.

También está por dilucidar la fórmula de encaje de los municipios que ahora disponen de servicio de bomberos a través de la Mancomunidad del Aljarafe , donde las localidades grandes ya hacen aportaciones a ese ente. Además, la plantilla del servicio contraincendios de esta comarca mantiene desde marzo del año pasado una huelga de celo en demanda de más personal que les obliga a tener cerrado casi todos los días el parque de Santiponce .

Mientras se resuelven estas trabas y entra en funcionamiento el nuevo consorcio, la provincia de Sevilla sigue soportando un sistema provincial de bomberos agotado y que presenta notables deficiencias, las cuales han quedado al descubierto en los últimos incidentes relacionados con la extinción de incendios.

A finales de enero, una nave del polígono Pisa salía ardiendo y dejaba sin bomberos a decenas de municipios sevillanos. El parque de Mairena del Aljarafe, dependiente de la Mancomunidad del Aljarafe, no pudo hacer frente solo con sus efectivos y acudieron en su ayuda los parques de Sanlúcar la Mayor, la Rinconada y Gerena. La situación se complicó cuando un segundo fuego se declaraba en La Rinconada, que en ese momento no tenía bomberos. Tuvieron que acudir a esa segunda emergencia bomberos de Cantillana, que están a 24 kilómetros de distancia.

El Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB) denunciaba que la provincia tenía seis parques cerrados, algunos de manera definitiva como Coria, y otros por falta de efectivos para mantener una guardia como Carmona o Santiponce.

Desde Diputación admiten que uno de los problemas que lastra el actual sistema es que coexistentes parques que dependen de Diputación, de las entidades locales y de la Mancomunidad del Aljarafe; lo que dificulta una integración operativa que dé una respuesta eficaz cuando se declaran varias emergencias a la vez.

Sobre el cierre «puntual» de Carmona confirmaban a ABC que han convocado la comisión de seguimiento para conocer qué ocurrió aquel día y que pedirán explicaciones a la Mancomunidad del cierre de Santiponce, porque «la institución provincial aporta todos los años un millón de euros» para el sostenimiento de ese servicio, advertían desde la oficina de la diputada Argota.

Semanas después, un incendio en La Luisiana con un fallecido provocaba las quejas nuevamente del SAB. El fuego fue atacado en primer lugar por bomberos voluntarios del parque de Fuentes de Andalucía, que carece de personal funcionario profesional . La ley impide que esos voluntarios realicen tareas que no sean bajo la coordinación de un bombero profesional.

Durante años la mayoría de los bomberos del sistema provincial eran voluntarios , pagados por los ayuntamientos . No era extraño que los alcaldes echaran mano de sus policías locales para que ejercieran también de apagafuegos. Por eso se extendió el apelativo poli-bombi entre los bomberos profesionales.

El año pasado se invirtió la proporción de 60% voluntarios y 40% profesionales. Según datos de la Diputación hay 265 funcionarios frente a 156 bomberos voluntarios (37%) . Sin embargo a día de hoy siguen funcionando parques que están integrados exclusivamente por voluntarios como Gerena, Cazalla o Montellano a pesar de que necesitan estar bajo el mando de profesionales. «La ley es bastante clara. Este personal está haciendo una usurpación de funciones de unos funcionarios que tienen consideración de autoridad en el ejercicio de sus funciones. ¿Qué ocurrirá si algún día se produce alguna desgracia en la intervención de estos voluntarios?», señala Juan Manuel Martín, secretario general del SAB.

El nuevo consorcio no va a desterrar por completo la figura de estos voluntarios. Si bien se especifica en los estatutos que su participación en los parques será voluntaria y «altruista» y sólo podrán realizar funciones auxiliares. La intención de la Diputación es que el Consorcio tenga entre 350 y 400 funcionarios , una cifra lejana a la actual dotación y que evidencia el déficit de personal a día de hoy.

Desde el SAB advierten que el consorcio no hace más que recoger lo que ya viene por ley y que a día de hoy «se incumple sistemáticamente»; por lo que temen que se perpetúe el problema. En el parque de Gerena , los bomberos voluntarios, llevan un año sin cobrar sus nóminas, según han denunciado recientemente.

La última incidencia de un sistema agotado se vivía la semana pasada en Castilblanco , donde los bomberos tardaron en llegar media hora a sofocar un fuego intencionado . Habían salido de La Rinconada, que está precisamente a 30 minutos. No pudieron tardar menos. La Sierra Norte es la comarca que presenta la peor cobertura de la provincia. Tan sólo los parques de Lora y Cantillana tienen personal profesional.

A las demandas de más personal, el SAB señala el «lamentable» estado de algunos parques como el de Los Palacios , con requerimientos de la Inspección de Trabajo porque incumple la normativa o el de Carmona, donde los bomberos comparten espacio con los camiones de la basura. Ambos son instalaciones que dependen de las entidades locales.