El manijero y un jornalero que acababa de llegar a España, las víctimas mortales de Pedrera

El siniestro se había registrado a las 6.56 de la mañana. El autobús había quedado volcado de su parte derecha, ocupando todo el ancho de la carretera. El vuelco se había producido cuando acababa de salir de una curva no excesivamente pronunciada. La carretera, de doble sentido con un carril para cada uno, carece de arcén pero se encuentra en buen estado . «No es una curva muy peligrosa. Pero es cierto que ha habido más de un accidente ya en esa zona. Quizás este hombre –en referencia al conductor– era la primera vez que pasaba por aquí–», explica el alcalde de Pedrera.

Dos señales de advertencia, situadas a ambos lados de la carretera, anuncian la llegada de la curva. El autobús se quedó cruzado entre ambas. Todo apunta que el conductor perdió el control cuando salía de ella y acabó volcando. En el interior viajaban más de 30 personas. La peor parte se la llevaron los que estaban sentados en el lado derecho. El balance estremece: dos muertos , un herido muy grave que tuvo que ser evacuado en helicóptero al hospital Virgen del Rocío, tres graves y 19 leves, entre ellos el conductor. Algunos de los pasajeros con lesiones severas habían sufrido amputaciones .

Las víctimas son temporeros de origen rumano que viajaban a Antequera a la campaña de recolección de ajos que arrancaba precisamente ayer. El autobús había partido de la localidad de Almenidilla (Córdoba) e iba recogiendo a los trabajadores por las diferentes localidades donde residen.

En Pedrera se paró y allí se subió un matrimonio. El marido es una de las dos víctimas mortales en el siniestro. Según ha confirmado el alcalde a ABC, la pareja había llegado a España hacía una semana. Este miércoles iba a ser el primer día en el tajo . Pero un accidente que se producía en el tramo final del trayecto, a unos 40 kilómetros del destino, lo truncaba. Antonio Nogales acudió al mediodía a la casa donde estaban residiendo las víctimas. En ella viven con otros inmigrantes que también trabajan en el campo. Pudo hablar con una cuñada del fallecido que le confirmó que su hermana estaba herida pero había sobrevivido al siniestro. «Les trasladé el pésame y les ofrecí la ayuda del Ayuntamiento».

Apenas intercambiaron unas cuantas palabras porque no hablan español. El regidor se ayudó de una vecina rumana que lleva tiempo residiendo en Pedrera y que ejerció de traductora. Así supo que la familia tiene intención de poder repatriar el cuerpo del jornalero cuanto antes a su país de origen . «Estaban muy afectados y aún digiriendo lo que había ocurrido pocas horas antes. Es terrible que estas personas que vienen hasta aquí, tan lejos de su país, a trabajar en el campo, se dejen la vida de esta manera».

La segunda víctima mortal residía en Almenidilla (Córdoba) y ejercía de manijero. Era la persona que se había encargado de reclutar al personal para trabajar en el campo. A diferencia de su compatriota, él llevaba más tiempo residiendo en España.

El Consulado de Rumanía se ha puesto a disposición de los familiares de las víctimas y heridos y ha habilitado un número de información telefónica (954 61 10 73).

Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico se han hecho cargo de las diligencias para aclarar las circunstancias del vuelco . Una de las primeras averiguaciones fue comprobar si el conductor del autobús había bebido. Dio negativo en la prueba. Según las mismas fuentes consultadas, se encontraba muy afectado.

Tres horas después del accidente, la carretera seguía bloqueada porque era necesario sacar el vehículo de la calzada. Pasadas las diez de la mañana, aún no se había procedido al levantamiento de los cadáveres. Finalmente una grúa se encargó de trasladar el autobús al mediodía.

Mientras se limpiaba la calzada, en el hospital de Osuna, donde fueron atendidos 23 viajeros, se prestaba apoyo psicológico a las víctimas y sus familiares. El Colegio de Psicólogos ofrecía personal especializado en catástrofes.

UGT y CCOO también han ofrecido asesoramiento a las familias afectadas para «depurar responsabilidades» y han advertido de que se personarán en la investigación que se ha abierto «si se confirman que hay irregularidades». Ambas centrales sindicales lamentaban que el siniestro se produjera cuando las víctimas acudían a su puesto de trabajo. Algunos trabajadores han asegurado al alcalde de Pedrera que tienen todos los papeles en regla y que están dados de alta.