Golpe al clan de «los Chorizos» en Estepa con la detención de la matriarca

El objetivo de la operación de la Guardia Civil, según ha informado en un comunicado, era desarticular un punto de venta de droga en Estepa situado en una zona de viviendas ilegales y que estaba causando gran alarma social entre los vecinos de este pueblo de la Sierra Sur de Sevilla.

Los tres detenidos son vecinos del municipio y miembros del conocido como clan de «los Chorizos» : Consuelo J.R., de 53 años, A.M.P.F., de 49 años, y C.N.J., de 21 años. La Guardia Civil le imputa a los tres delitos de tráfico de drogas , y de receptación y defraudación de fluido eléctrico a dos de ellos.

En la intervención de los agentes el pasado miércoles 19 de febrero, se incautó cocaína, heroína y marihuana , así como útiles para el pesaje y dosificación de estas sustancias. La Guardia Civil también descubrió una carabina de aire comprimido y dos vehículos robados.

El Instituto Armado para llevar a cabo esta operación antidroga realizó un gran despliegue de medios humanos y materiales, así como de unidades caninas especialistas en drogas y dinero.

Aunque la actuación fue el pasado miércoles, la investigación comenzó en el mes de noviembre del pasado año , cuando agentes de la Guardia Civil de Estepa, en colaboración con la Policía Local del municipio, ante el incremento de aprehensiones de sustancias estupefacientes en la zona, establecieron un servicio especial encaminado a encontrar y desarticular el foco del cual provenían dichas sustancias.

Tras varios meses de investigación y servicios encaminados a conseguir este objetivo, se consigue fijar un conjunto de viviendas de construcción ilegal, como foco de la distribución de la droga.

Fue hace menos de un año, en mayo de 2019 concretamente, cuando ocho miembros del clan, entre ellos la matriarca, se sentaron por último en el banquillo de los acusados por otro asunto de drogas. Fue en la Audiencia de Sevilla y en aquella ocasión un acuerdo entre las defensas y la Fiscalía permitió a todos los encausados quedar en la calle, pues las penas impuestas no superaron los dos años de cárcel. Estas penas fueron suspendidas.

El caso juzgado surgió de las «numerosas quejas» que hubo en Estepa después de que el clan de «los Chorizos» regresase a la localidad tras los incidentes de 2014 , cuando varios vecinos llegaron a quemar las casas donde vivían algunos miembros de esta familia , aunque luego fueron rehabilitadas por la Junta. Con la vuelta del clan, los vecinos acudieron también al Defensor del Pueblo Andaluz porque temían que el barrio se convirtiese de nuevo en escenario del tráfico y consumo de droga.

Varios guardias civiles de Estepa y Osuna empezaron entonces a vigilar el inmueble de la matriarca Consuelo y los de sus hijos y en febrero de 2017 advirtieron «un trasiego abundante de consumidores de estupefacientes» y «una venta constante» de esas sustancias «en la puerta» de las tres viviendas. La matriarca del clan ingresó en prisión provisional el 16 de marzo de 2017, aunque fue puesta en libertad un mes después