Decenas de compradores, sin vivienda y sin dinero

La difícil situación que atraviesan las promociones de Entrenúcleos en Dos Hermanas por la falta de financiación y el aumento del paro tiene su reflejo en « Residencial Arcturus », del Grupo Ferro . Ante el retraso que acumula la obra, unas 50 familias llevan meses reclamando sin éxito que se les devuelva las cantidades que aportaron, que suman en torno a 800.000 euros.

El PP de Dos Hermanas ha mostrado su apoyo a este colectivo y va a pedir explicaciones a la Consejería de Obras Públicas ante esta situación. En un encuentro con el concejal del Ayuntamiento nazareno y parlamentario andaluz, Jaime Raynaud , los propietarios expusieron su intención de renunciar a la vivienda por los reiterados desplantes del Grupo Ferro ante la demanda de devolución de 16.000 euros de media que han entregado desde mayo de 2010, cuando se firmó la compraventa.

«El sentir general es el de renunciar a la vivienda porque tanto la promotora, como la Consejería de Vivienda Junta y el Ayuntamiento de Dos Hermanas han dado la espalda a estas parejas jóvenes, que ven rotas sus expectativas de futuro por la incompetencia de las administraciones», señaló Raynaud. En ese punto recordó que en los encuentros con Obras Públicas, desde ésta se ha defendido a los promotores porque están intentando conseguir las pólizas aunque también les aseguran que le han abierto expediente sancionador por firmar contratos de compraventa sin avales.

Desde el Grupo Ferro entienden la situación de estos compradores, muchos de los cuales se han quedado sin trabajo durante estos meses, pero también aclaran que, aunque las obras siguen adelante y confían en entregarlas a mediados de 2013, su intención es entregarles el dinero a quienes así lo soliciten en cuanto puedan.

Este grupo, que acaba de terminar una promoción de VPO en Tomares, culpan directamente del retraso a Cajasol. Cuentan que en enero de 2009 adquirieron a esta entidad la parcela en cuestión y por un precio superior al mercado —350 euros metro cuadrado techo (edificable)— con lo que, estiman, Cajasol logró un beneficio de unos 5 millones de euros. En aquel entonces los responsables de Grupo Ferro y Cajasol llegaron a un acuerdo verbal según el cual la entidad les financiaría la promoción que se ejecutaría en la parcela. Sin embargo, el consejo de administración de Cajasol no aprobó la operación hasta junio de 2010, y el acuerdo no se formalizó hasta diciembre de ese año —casi dos años después de la adquisición de los terrenos y cuando hacía meses que habían iniciado la venta de la promoción—; además el préstamo estaba condicionado a un volumen de ventas y tenía un anexo sorprendente por las ventajosas condiciones del préstamo, un 2,75 TAE fijo.

Paralelamente, Ferro había suscrito una póliza colectiva con el grupo LVBTA que le permitió comercializar la obra. Meses despues esa compañía les comunica que su compañía de reaseguros no les cubre.

En el proceso, varios compradores empiezan a reclamar su dinero, por lo que la promotora empieza a negociar con la propia Cajasol los avales. La ahora Banca Cívica no les permite usar dinero de las subrogaciones que no se habían utilizado en la ejecución de una urbanización de Tomares, y que es suyo, para devolver esas cantidades y sólo les plantea como solución a las demandas de los compradores que éstos esperen a que ellos vendan los pisos para recuperar su dinero.

Grupo Ferro asegura que Cajasol aprobó a final de 2011 los avales para Residencial Arcturus , pero a fecha de hoy aún siguen esperándolos. Cuando los tengan, aseguran, devolverá las cantidades entregadas, aunque, insisten, las obras siguen y esperan entregar las viviendas, con algunas mejoras sobre el proyecto inicial para compensar el retraso, en julio de 2013.