Cultura invierte cinco millones de euros para salvar de la ruina San Isidoro del Campo

Esta semana, Cultura ha adjudicado el contrato de redacción del proyecto básico de conservación de la consolidación integral del monumento, así como la dirección facultativa, el estudio de seguridad y salud y la coordinación de los trabajos arqueológicos previos a la rehabilitación. El importe convenio otorgados a la UTE Tomás García y Otros (constituida bajo la denominación UTE San Isidoro) es de 367.751,94 euros incluido el IVA.

La situación de algunas edificaciones que conforman San Isidoro del Campo es dramática por la inacción en estas dos décadas, que no ha hecho sino agravar su deterioro por el paso del tiempo. La Consejería está trabajando, por ello, en dos actuaciones primordiales en el monasterio. La primera de ellas corresponde a la consolidación estructural de determinadas construcciones del enclave monumental: de las naves destinadas a la antigua almazara, el pósito y el almacén , el claustro jerónimo nave sur y el claustro jerónimo nave este y torre .

La actuación tiene previsto un plazo de cuatro meses para la redacción del proyecto, otros trece meses para la correspondiente ejecución de las obras, y el importe total de la inversión realizada supera los 4,7 millones de euros , realizada con fondos Feder. Dentro de esta actuación se ha licitado y adjudicado también el proyecto arqueológico, que está presupuestado en 570.423,36 euros.

La segunda actuación corresponde a la restauración de la cerca oriental del monasterio, consolidando y restaurando la cerca existente del siglo XVIII, la reconstrucción de la puerta construida en torno a 1975 en el lugar de la antigua comunicación del cementerio viejo con las huertas en el talud límite oriental del monasterio y del muro de cierre entre esta y el ábside de la iglesia. También en la limpieza y entonación del muro de hormigón que completó la cerca una vez demolida la parte afectada por la construcción de la carretera nacional N-630 de Extremadura.

Esta última intervención empezó en febrero y está a punto de concluir , ya que el plazo era de 21 meses para la dirección facultativa, 14 para el seguimiento arqueológico y nueve para la ejecución de la obra, que ha supuesto una inversión de 540.000 euros. En el año 2020 se acometió, además, una actuación de emergencia en un tramo de la cerca histórica oriental y otros estudios previos que eleva la inversión total realizada en la cerca histórica a los 607.837,36 euros . Las dos actuaciones, tanto la de la obra de consolidación global como la de la cerca, hace un total de 5,3 millones (4.700.000 más 607.837 euros).

Un equipo multidisciplinar, compuesto por un mínimo de tres profesionales con titulación en arquitectura, arquitectura técnica y arqueología redactarán un proyecto de enorme calado tanto por la inversión como por la magnitud de las obras que hay que realizar. El pliego de condiciones del contrato exige un levantamiento planimétrico 3D del enclave y un estudio geotécnico completo.

La ejecución material de la obra tiene un presupuesto de 2,8 millones de euros y el plazo máximo previsto es de 29 meses, que se repartirán de la siguiente manera: un mes para la redacción de la memoria descriptiva y justificativa, desde la firma del contrato; tres meses para la presentación del levantamiento planimétrico y redacción del proyecto básico; y 25 para la dirección facultativa de la intervención, que podrá ser simultánea cuando las distintas actuaciones se ejecuten a la vez. Estas direcciones facultativas quedan lógicamente condicionadas al plazo de ejecución de cada uno de los contratos de obras de las respectivas actuaciones. No obstante, se aclara que el plazo máximo de las intervenciones en cada una de las edificaciones en ruinas será de 13 meses , pero se le suman otros 12 desde que se recepcione la obra como plazo de garantía para su liquidación. Es decir, que a contar desde la firma del contrato de adjudicación esta semana de la redacción del proyecto básico, dentro de año y medio aproximadamente -en torno al verano de 2023- el monasterio de San Isidoro del Campo debe tener todas sus estructuras consolidadas salvando así su actual ruina.