«El confinamiento proporcionó más refugio a los mosquitos adultos»

¿Cogió por sorpresa a la Junta la crisis sanitaria del verano pasado?

Se llevaba años trabajando en la vigilancia de esta enfermedad, de la que ya habían existido detección en equinos y algunos casos humanos. Sucedió en plena pandemia de Covid, lo que conllevó un esfuerzo añadido. Nuestro sistema de vigilancia epidemiológico detectó rápidamente la aparición de casos sospechosos y una rápida confirmación de los mismos, lo que conllevó una rápida respuesta desde protección de la salud.

¿Cuáles pudieron ser las claves de que tanta gente se infectara en tan poco tiempo?

Como todo hecho relacionado con las enfermedades transmitidas por vectores, existen unos condicionantes bases relacionados con el propio ecosistema y condiciones climáticas existentes en partes de nuestra comunidad, a los cuales pueden sumarse algunos hechos puntuales que desencadenen la aparición de una mayor población de mosquitos transmisores, de mayor transmisión del virus en ellos y, consecuentemente, mayor impacto en la población. Entre estos, habría que señalar posiblemente los relacionados con las lluvias de abril y mayo del pasado año, las posibles mortandades de aves acaecidas o el menor mantenimiento de los terrenos y parques debido al confinamiento, lo que puede proporcionar refugios a los mosquitos adultos.

¿Este año se prevé que haya más o menos mosquitos?

De momento, las circunstancias puntuales no están sucediendo. No obstante, nuestra vigilancia y actuaciones parten de la premisa de tomar esta enfermedad de posible aparición.

¿Y por qué no se infectaron más, estando el mosquito en el ambiente y con tanta población expuesta?

Esta es una enfermedad que se caracteriza por mostrar síntomas sólo en un 20 % de las personas que adquieren el virus por la picadura del mosquito. De ellas, sólo un pequeño porcentaje muestra síntomas relevantes de tipo neurológico.

¿Teme que los vecinos se alarmen a la menor picadura?

Todos los que viven en zonas donde las poblaciones de mosquitos suelen abundar son conocedores de la debida protección contra los mosquitos, la autoprotección es un pilar fundamental. No todas las especies de mosquitos que pican a las personas son transmisores de esta enfermedad, ni tampoco todos los mosquitos del genero ‘culex’ portan el virus. La proporción es baja aún en momentos de brotes.

El programa contiene una parte importante de información continua a la población de cada municipio para que sea conocedora de los riesgos según los datos que vayamos obteniendo de las distintas vigilancias, la información y comunicación se incrementará conforme se pueda elevar el riesgo. La aparición de síntomas relevantes es de una proporción muy baja, y suele darse en personas que por algún motivo puedan tener su inmunidad comprometida.

¿Cuáles son los principales pilares sobre el que se sustenta el plan especial diseñado por la Junta?

Vigilar la población de los mosquitos del genero culex y de la presencia del virus del WNO en ellos, vigilar la circulación del virus en equinos como ‘balizas’ para una detección precoz, aumentar la sensibilidad aún más de nuestro sistema de vigilancia epidemiológica y, sobre todo, la implantación de programas de vigilancia y control de focos larvarios en los términos municipales, con especial incidencia en los de mayor riesgo simultaneado con una mejor planificación de la comunicación e información a la población cuya intensidad será condicionada por los resultados de las vigilancias.

Los municipios son los responsables de ejecutar los planes de desinfección que ya han comenzado, pero ¿cree que son suficientes? 

Los programas de vigilancia y control son el pilar básico para controlar la población de mosquitos que puede afectar a las personas. El conocimiento de los focos larvarios y su vigilancia y tratamiento, en caso necesario, es una herramienta básica a la vez que la de mayor eficacia, junto con la autoprotección de las personas para evitar las picaduras.

¿Hasta qué punto la Junta podría apoyar más a estos municipios?

La Junta ya ha puesto a disposición del municipio el mejor programa de vigilancia y control que podemos diseñar. Además, aquellos afectados del pasado brote ya disponen del censo de los focos larvarios existentes en su territorio tras la actuación ejecutada por la Junta. Además de lo anterior, dispondrán de la información que se vaya obteniendo de las distintas vigilancias y el apoyo y asesoramiento técnico que vayan necesitando.

Se está realizando un cribado entre los niños de Coria estos días, ¿me puede contar el motivo?

Dentro de las líneas de investigación del sistema sanitario público andaluz, se realizan proyectos de este tipo, ligados a situaciones relacionadas con la salud de las poblaciones e impactos de enfermedades en ellas, a iniciativa de los propios profesionales sanitarios más ligados a cada territorio. En este contexto debe enmarcarse el mismo.

Hace unas semanas han detectado ya los primeros casos del virus del Nilo en aves de Extremadura.

La existencia del virus en distintos territorios de España no debe extrañarnos, pues estimamos que existe un mantenimiento del ciclo endémico de baja intensidad. Lo que sí debemos es mantener nuestra vigilancia activa.

¿Se preveía que pudiera llegar algún año a ser tan impactante como lo fue en 2020?

Ciertamente, no. Los casos aislados de años anteriores no señalaban hacia ese punto, sí hacia la necesidad de estar atentos a la misma y vigilantes de la evolución, además, en otras regiones de Europa.

Algunos familiares denunciaron entonces que se tardó en tener los resultados de los análisis.

En cuanto se tuvo la sospecha se activaron la toma de muestras de los casos y la búsqueda de la detección del virus por PCR, siendo una prueba de detección rápida.