Codenan al SAS a pagar 320.000 euros a una mujer que se atragantó con un hueso de pollo

Es el caso de una vecina del municipio sevillano de Écija, de 44 años de edad, a la que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 12 de Sevilla le dio la razón tras la defensa realizada por los Servicios Jurídicos de la asociación «El Defensor del Paciente» en Sevilla, obligando al SAS a indemnizarla con 320.446 euros por las secuelas que padece, más intereses, y ahora costas de segunda instancia.

El calvario de C.C.P. comenzó el 19 de noviembre de 2007 , cuando se atragantó comiendo pollo con un hueso y tuvo la sensación de tener un cuerpo extraño en la garganta , motivo por el que acudió al servicio de urgencias del hospital de su pueblo, Écija. En ese momento se limitaron a mirarle la garganta con un depresor de lengua, y sin más pruebas fue remitida a su casa, con el diagnóstico de «cuerpo extraño faríngeo».

La señora acudió a las 48 horas al mismo hospital con la garganta ya inflamada , refiriendo el suceso del hueso de pollo. Volvieron a mirarle la garganta, simplemente con el depresor de lengua, y nuevamente fue dada de alta sin ninguna prueba, con el diagnóstico de «faringoamigdalitis aguda» , y la prescripción de que la siguiera el médico de ambulatorio, que igualmente, en días posteriores, que acude la paciente la manda a casa.

La señora seguiría acudiendo a distintos centros de salud , con una evolución a peor, sin que le hicieran caso, hasta que el día 1 de diciembre de 2007, a los 13 días del atragantamiento, ya amarilla , acudió al hospital comarcal de Osuna , donde se desplomó en la puerta teniendo que ser evacuada en helicóptero al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla . El diagnóstico era ya demoledor. Su esófago estaba literalmente podrido . El hueso de pollo alojado tantos días en el esófago, e imposible de ver con un depresor de lengua le había causado una infección generalizada.

La sentencia consideró probado que durante un periodo de 13 días la señora acudió en 10 ocasiones demandando asistencia sanitaria sin que se pusieran a su alcance los medios de diagnóstico ni tratamiento adecuado, causándole con ello graves secuelas.

Pese a lo rotundo del caso, el SAS decidió recurrir la sentencia , en primer lugar, para que se repitiera el procedimiento, y juicio, y en segundo para que se le aminorase la cuantía indemnizatoria .

Ahora, la sección cuarta del TSJA ha desestimado todos los motivos alegados por el SAS, considerando que el daño sufrido por la paciente era perfectamente evitable , con un diagnóstico adecuado y a tiempo, dado que le hubieran extraído el hueso , y en varios días la señora hubiera hecho su vida normal. El SAS increíblemente defendió en el recurso que, aunque le hubieran extraído el hueso el primer día, en lugar de a las dos semanas de demora, el resultado hubiera sido el mismo, ante la propia sorpresa de la sala que vuelve a reprocharle al SAS el claro «error de diagnóstico», y la demora en la solución, imponiéndole las costas.

La presidenta de «El Defensor del Paciente», Carmen Flores , al respecto denuncia ha señalado que «el presente caso es un claro ejemplo de la descoordinación y mal funcionamiento de la administración sanitaria andaluza, puesto de manifiesto en la propia sentencia del TSJA la falta de coordinación entre administraciones públicas no puede perjudica al usuario y menos cuando gestionan un nuevo sistema sanitario público andaluz». Flores asegura que «este caso no es más que un antecedente de la situación que actualmente padece la Sanidad andaluza, la peor de España».