El Chaparro de la Vega, el árbol sevillano bajo el que cabe un pueblo entero

Dejando a un lado las polémicas sobre su edad, porque además es de mala educación hablar de la edad de los seres vivos, el Chaparro de la Vega —el nombre con el que se conoce a este árbol único —, es sin lugar a dudas una de las encinas más famosas y espectaculares de toda Andalucía.

Su figura inconfundible, que es posible detectar desde muchos kilómetros a la redonda, emana un especial magnetismo y es que esta encina tan especial ha marcado la vida a lo largo de las últimas décadas de muchos habitantes de todo el entorno, lo que incluye localidades como Coripe, Algodonales, Montellano o La Muela . Este árbol se ubica en un paraje muy destacado, en plena área recreativa, rodeado de montañas que dan comienzo a la sierra de Líjar y desde donde se puede divisar un poco más allá las estribaciones de la sierra de Grazalema. Ha sido históricamente el lugar de numerosas celebraciones, especialmente la Romería de la Virgen de Fátima, que celebra el pueblo de Coripe cada segundo domingo del mes de mayo.

Además de su belleza, lo que realmente impresiona de esta árbol centenario son sus mastodónticas dimensiones, lo que permite que de manera popular, los habitantes de la localidad de Coripe aseguren que cabe todo el pueblo a la sombra de su copa. No les falta razón, ya que cuando uno se sitúa debajo del Chaparro de la Vega, no es difícil imaginar que allí quepan perfectamente 1.300 personas al mismo tiempo, aproximadamente la población completa de Coripe.

Sus dimensiones, su historia y su excepcional estado de salud —gracias a los cuidados especiales a los que es sometido con regularidad—, justifican que desde el 23 de noviembre de 2001, hace ahora justo una década, fuese declarado como M onumento Natural por parte de la Junta de Andalucía . Esta catalogación ha permitido que desde entonces se lleven a cabo las actuaciones adecuadas para que el árbol siga conservando su excepcional esplendor y no se lleven a cabo en la zona actividades que lo perjudiquen.

Y es que nos encontramos ante un árbol que cuenta con 13 metros de altura y 30 metros de diámetro, con un tronco que además tiene un grosor que impresiona. Es precisamente este factor el que utilizan los especialistas a la hora de tratar de determinar la edad del árbol, que en el caso de este chaparro —que es la manera popular con la que en esta zona se refieren a las encinas—, podría tener entre 200 y 400 años .

El lugar en el que se sitúa este conocido árbol, que para muchos es el habitante más ilustre de Coripe, está perfectamente acondicionado para el disfrute en el entorno natural, por lo que además de acoger romerías y encuentros festivos de los vecinos del entorno, también es un lugar ideal para la realización de actividades educativas con la naturaleza como principal protagonista. Estamos en un paisaje de sierra , donde el horizonte se llena con cumbres de mediana altitud, en un paraje conocido como los Llanos de la Vega.

Un entorno privilegiado, porque el Chaparro de la Vega se encuentra sólo a centenares de metros de la Vía Verde de la Sierra , que une las localidades de Puerto Serrano y Olvera, una infraestructura que disfrutan cada día cientos de personas, con atractivos tan importantes como la Reserva Natural Peñón de Zaframagón, donde se encuentra un importante observatorio de aves. Y si el paseo por la naturaleza le ha abierto el apetito al visitante después de contemplar este árbol único, que nos conecta con la naturaleza, la mejor opción es la de disfrutar del plato típico de la zona, la ‘esparragá’ de tagarninas.