Política y vivienda
Burguillos abandera la lucha contra los okupas en la provincia de Sevilla
El alcalde popular Domingo Delgado lidera una campaña que le costó una salvaje agresión en la puerta de su casa
Desde que recuperó la Alcaldía en 2019, el regidor ha logrado rebajar de 57 a sólo 6 el número de viviendas okupadas
Tres detenidos por dar una paliza al alcalde de Burguillos, el popular Domingo Delgado
Domingo Delgado, ante una de las viviendas recuperadas a los okupas y tapiada
En muchas ocasiones, los alcaldes y sus años de mandato son recordados por un aspecto muy concreto, y más si se trata de una pequeña localidad. En el caso del municipio sevillano de Burguillos , cada una de las dos etapas como regidor del ... popular Domingo Delgado tendrá una especie de 'etiqueta'. La primera, entre 2011 y 2015, por su lucha contra la corrupción del anterior gobierno local socialista, cuyo alcalde ha sido condenado en varias ocasiones por los tribunales por irregularidades urbanísticas. La segunda, que arrancó en 2019 tras recuperar el bastón de mando que los socialistas ostentaron los cuatro años previos, va a tener otra impronta: la lucha contra los okupas . Tanto que al propio alcalde le ha costado, como adelantó ABC, una agresión física hace unos días en la puerta de su casa por parte de varios okupas de nacionalidad rumana que le culpaban del corte del fluido eléctrico ejecutado por Endesa ante el peligro den enganche ilegal efectuado en plena calle. Los tres atacantes fueron detenidos y se ha dictado orden de alejamiento de la localidad, pero el asunto y el peligro siguen latentes.
Las viviendas okupadas de manera ilegal fueron aumentando en los últimos años y el fenómeno, con los graves problemas de convivencia que éste conlleva, convirtió al pueblo en uno de los principales receptores de okupas de la comarca de la Vega y prácticamente de la provincia, en muchos casos, extranjeros sin documentación en regla relacionados con las explotaciones agrícolas. Desde la filas populares apuntaron que la creación de este foco en Burguillos en el mandato pasado estuvo apoyada en el efecto llamada generado por el mismo alcalde, el socialista Valentín López, quien proclamó a los cuatro vientos impulsado por el populismo del momento que el municipio se iba a convertir en 'zona libre de desahucios'. De esa forma, no se persiguió convenientemente esa instalación de individuos y familias enteras en propiedades privadas en las que se enganchaban al margen de la ley los suministros de luz o agua. Con el PSOE en la Alcaldía, el fenómeno creció. La vuelta de Delgado al poder ha cambiado el panorama, tanto que se ha erigido en una especie de abanderado contra los okupas ya no sólo en la comarca sino en la provincia.
Su ejemplo se ilustra con datos y también con hechos y su presencia personal en los puntos conflictivos . Desde la primera semana de nuevo como alcalde, se encargó de patrullar personalmente junto a un compañero empleado municipal las viviendas okupadas. «Teníamos un enorme problema y había que resolverlo para salvaguardar la convivencia y, sobre todo, por respeto a la propia ley, que debe regir la vida pública. Mirar para otro lado no es una opción, por más que otros lo hayan hecho antes. Por eso nos pusimos a trabajar desde el principio». El regidor, agente de la Policía Nacional jubilado, visitó una a una las viviendas okupadas del municipio y habló con sus inquilinos con claridad. «Soy el nuevo alcalde y no quiero que sigan en el pueblo . Voy a cortarles la luz y el agua porque no la están pagando. Y si vuelven a engancharla, volveré a cortarla de nuevo. Y así cada vez que ocurra». Ese es el mensaje, según narra él mismo, que trasladó uno por uno a todos los okupas de Burguillos. «Al principio se sorprendían o mostraban reticencias, pero la mayoría se cansó o se aburrió porque le cortábamos constantemente los suministros . Y casi todos decidieron marcharse, sin más. Les dije a todos que sería más pesado que ellos, que les cortaría una y otra vez el agua o la luz y que de manera ilegal aquí no se podía estar. Y muchos se fueron».
Resultados elocuentes
Las cifras hablan por sí solas. Según los registros municipales, en el arranque del mandato, en verano de 2019, había en Burguillos 57 viviendas okupadas. En la actualidad quedan sólo seis. Además, durante estos tres años que van a cumplirse con Delgado de nuevo al frente del Ayuntamiento se han impedido veinte intentos de okupaciones de viviendas o incluso de bloques enteros. Ya en su primera etapa como alcalde logró desalojar un edificio completo donde se habían instalado okupas. Minutos después de cada salida, el Ayuntamiento procedía al tapiado de puertas y ventanas para evitar nuevas entradas.
Esta labor no sólo no ha recibido el apoyo de la oposición sino que, por sorprendente que parezca, ha sufrido las trabas de ésta. Tras perder el poder, el PSOE local (el portavoz municipal y el exalcalde, Valentín López) denunció al regidor del PP por cortar el agua a los okupas en varias viviendas, denuncia que fue archivada por los tribunales, que dieron la razón a Delgado. El anterior alcalde le acusaba de coacciones a los inquilinos irregulares de tres viviendas, pero la Justicia estableció que no apreciaba indicios para atribuir a Delgado delito alguno.
Delgado reviste de normalidad su tarea. Su pasado en la lucha policial contra el narcotráfico le imprimió un carácter que le ha endurecido frente a esta realidad del pueblo. «La gente —explica el alcalde— me votó, entre otras cosas, para hacer que se cumplan las leyes y en Burguillos ha habido alguna etapa anterior en que era muy sencillo no hacerlo, porque no conllevaba consecuencias. Conmigo no es así. Eso lo saben ya todos, incluidos los okupas, que al final se van acorralados cuando se les presiona con la ley en la mano. Mientras yo sea alcalde, no hay sitio para los okupas sino para la gente honrada ».
Delgado: «La gente me votó para hacer que se cumplan las leyes. Y eso aquí lo saben también los okupas, que no tienen sitio en Burguillos»
Este fenómeno de las okupaciones ha provocado un clima de tensión creciente en el pueblo y que muchos vecinos muestren su indignación, que ahora es creciente por la agresión al alcalde. Vecinos de una de las zonas del núcleo urbano más afectada denuncian, de hecho, que «con los okupas también han aumentado los robos en los últimos años», aunque recalcan que «cada vez quedan menos okupas porque lo que se está haciendo ahora es lo que había que haber hecho hace mucho tiempo, cortarles la luz y el agua porque no las pagan, como sí hace el resto de ciudadanos». «Si nosotros pagamos aunque nos cueste trabajo en muchas ocasiones porque los sueldos no son altos, ¿por qué a ellos hay que darles el beneficio de que puedan vivir sin pagar nada?», se pregunta otra vecina.
«Lo que ha ocurrido con el alcalde es muy grave, han ido a buscarle a su casa a pegarle y es ya la hora de que todo esto se denuncie , porque su labor está siendo muy buena para echar a toda esta gente, que genera muchos problemas en Burguillos», relata otro burguillero consultado por este periódico. «El Ayuntamiento ahora sí está haciendo su trabajo, lo que hay que hacer, a ver si cunde el ejemplo en todos los demás pueblos. Y para aquellos que defienden tanto a los okupas, que vean de lo que son capaces, incluso de agredir a un alcalde en su propia casa. Si alguien defiende a estos okupas, pues nada, que les deje entrar en su casa y verá cómo cambia de opinión». Las reacciones de apoyo a Delgado en el pueblo son numerosas. El silencio y el miedo se han roto.
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