Alumnos del colegio Fernando Feliú de Gerena no asisten a clase como protesta ante una «situación inadmisible»

Así, las familias han explicado que la biblioteca del centro está situada en otro edificio que dista del primero 800 metros y que se trata de «una estancia muy amplia, que no cuenta con climatización y tiene importantes deficiencias en su aislamiento». «Los niños han estado recibiendo sus clases soportando bajísimas temperaturas y enfundados en sus ropas de abrigo», han criticado.

Además, los alumnos están trabajando con «importantes problemas de acústica debido no solo a la amplitud de este espacio, sino también a que el aula contigua está ocupada por un grupo de infantil cuya pared es una enorme puerta corredera desde la que se escuchan a los pequeños y dificulta la concentración y el desarrollo normal de la clase de los niños», ha lamentado el colectivo.

Por otra parte, la biblioteca alberga en su interior el servicio femenino que es usado por todas las alumnas de la planta baja, «con las continuas interrupciones que esto ocasiona».

También ha agregado que el mobiliario «no es propio de un aula de Primaria , sino que se trata de grandes mesas y sillas que están pensadas para otro uso».

Las clases se están «viendo reducidas a sesiones de en torno a 30 o 35 minutos », pues los docentes especialistas tienen que «desplazarse desde un edificio a otro para impartir su clase», ha apuntado.

« Los niños se desplazan también de un edificio a otro para recibir clase de educación física o tener el recreo y vuelven de nuevo, atravesando el instituto del pueblo, a la biblioteca para seguir con el resto de su horario», ha explicado la Federación de Ampas.

Igualmente, las familias han indicado que el 28 de noviembre técnicos del Ayuntamiento de Gerena y de la Delegación de Educación visitaron el aula afectada, dictaminando que «había que hacer una limpieza de los canalones de la cubierta y que esa tarea correspondía al Ayuntamiento», han recordado desde la Federación.

Desde aquella fecha, «pese a las numerosas peticiones de información y de demandas de actuaciones que han formulado las familias» y puesto que «no se ha obtenido respuesta», desde este pasado miércoles los padres han decidido «dejar de llevara a los niños a clase» y convocar una concentración en la puerta del Ayuntamiento.

Los padres han solicitado una reunión urgente con la delegada de Educación , María Francisca Aparicio, este viernes, a través del alcalde del municipio, a quien le han pedido que acompañe a las familias, así como a la directora del centro y al AMPA del colegio.

«Hasta el día de esa cita nuestros hijos no asistirán a clase por considerar que no se dan las condiciones mínimas para el desarrollo normal de las mismas, porque se está vulnerando el derecho de nuestros hijos a recibir una educación de calidad y por considerar esta situación totalmente inadmisible», han concluido las familias del centro.