Sevilla
El segundo peor accidente del siglo: seis muertos en la AP-4
Un camionero, que pudo quedarse dormido, arrolla un control de la Guardia Civil y mata a media docena de personas, entre ellas a dos agentes
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Iniciar sesiónEn 2002, dos vehículos chocaron frontalmente en Alcalá de Guadaíra. Uno de los turismos había invadido el carril contrario con fatales consecuencias. Seis personas murieron en el acto, entre ellas dos menores. Un niño de cinco años fallecería días después en el hospital. Más de ... veinte años después, la autopista Sevilla-Cádiz registraba en la madrugada del martes el segundo accidente más grave del siglo XXI. Seis personas se dejaban la vida a las 4.40 de la mañana en el kilómetro 24 de la AP-4, dos de ellas guardias civiles. Un camionero, que pudo quedarse dormido, se estrelló contra un control de carretera que había desplegado el Grupo de Acción Rápida (GAR). El vehículo se llevó por delante tres coches del Instituto Armado y dos vehículos particulares. Además de los seis muertos, el siniestro dejó cinco heridos más, todos ellos agentes de la Guardia Civil.
«Como si fuera con el piloto automático». Así se habría internado en el control de carretera el camión. El fiscal delegado de Seguridad Vial, Luis Carlos Rodríguez, confirmó a ABC que los primeros indicios corroboran la tesis principal que manejan los investigadores y es que el conductor se quedó dormido al volante. Eso explicaría que no se hayan encontrado señales de frenada en el asfalto y que el vehículo pesado se saltara las indicaciones que advertían de que había un control a un kilómetro de donde se encontraban los agentes y otros usuarios de la vía.
Del estudio inicial del tacógrafo, los agentes han constatado que el vehículo iba a 90 kilómetros por hora cuando colisionó contra el resto. No hay indicios, hasta la fecha, de que el detenido pisara el acelerador. El fiscal delegado explica que de esas primeras averiguaciones se llega a la conclusión que el camión se acercó al control sin aminorar la velocidad y ésta se fue reduciendo conforme se iba llevando por delante los vehículos que se encontró por el camino. A las víctimas, que estaban en el arcén, se les vino literalmente encima el camión. Algunos testigos detallan cómo sólo pudieron salvar la vida aquellos que les dio tiempo a quitarse de la trayectoria del vehículo pesado.
El conductor del camión es español, tiene 59 años y carece hasta la fecha de antecedentes. Tras el siniestro fue detenido y puesto a disposición judicial por seis delitos de homicidio por imprudencia y otros tres por lesiones graves. El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Utrera, en funciones de guardia, ordenó, a petición de la Fiscalía, el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Durante su comparecencia judicial, el detenido aseguró que no vio el control de la Guardia Civil. La causa la llevará el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Utrera, que estaba de guardia cuando ocurrieron los hechos.
El control que había montado el Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil en la autopista estaba señalizado a un kilómetro de distancia. «Estaba perfectamente indicado con señal de reducción de velocidad y advertencia de que se reducía un carril, pero el camión continuó hacia delante», explica el fiscal delegado. Se trataba de un dispositivo antidroga en una carretera que conecta las provincias de Sevilla y Cádiz y que es muy utilizada por los traficantes. Hace escasos días, la Guardia Civil de Tráfico interceptaba en plena SE-30 una furgoneta cargada de litros de combustible para abastecer a las narcolanchas.
Un segundo conductor
El detenido iba acompañado de un segundo conductor como medida de seguridad, y que debía haberse puesto al volante si su compañero no estaba en condiciones de circular a altas horas de la madrugada. El fiscal delegado Luis Carlos Rodríguez recuerda cómo los despistes provocados por la somnolencia son una causa frecuente en los accidentes. El transporte de mercancías había salido del puerto de Algeciras y tenía como destino Guarromán (Jaén).
Transmoro, empresa con sede en Lucena del Puerto (Huelva) y propietaria del camión, expresó a través de un comunicado que estaban «absolutamente sobrecogidos y consternados por el trágico accidente. Rotos de dolor queremos transmitir nuestro más sincero pésame a las familias de las personas fallecidas». Además se ponían «a disposición de las fuerzas de seguridad para colaborar en la investigación y al servicio de las familias para ayudar en cualquier cosa que pueda aliviarles en esta dramática situación».
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