sucesos
El padre del niño de Morón desaparecido hace cuatro años cree que la madre «lo enterró» tras «dejarlo morir» y pide 20 años de cárcel
Acusa a las autoridades de una «total falta de información» sobre la búsqueda del cadáver del menor
La familia del niño desaparecido en Morón exigen a la madre «que diga donde está el cuerpo»
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Iniciar sesiónAntonio Ángel Barroso, el padre del menor con un 90 por ciento de discapacidad desaparecido hace ahora cuatro años después de que su madre saliese de viaje llevándole con ella, tras lo cual fue localizada desorientada y manifestando que había matado al niño, extremo ... del que después se retractó; ha asegurado este viernes que no cree que su expareja arrojase el cadáver a un contenedor de basura, sino que «lo enterró» en algún sitio después de «dejarlo morir» al no proporcionarle la medicación que necesitaba.
Así de rotundo lo ha dicho el padre del menor en una rueda de prensa celebrada en Morón de la Frontera junto a la abuela del niño, María Partida, y el portavoz de la familia, Luis Núñez, con motivo del cuarto aniversario de los hechos, tras los cuales aún no ha sido localizado el cadáver del menor, llamado José Antonio Barroso Díaz.
En la rueda de prensa, Luis Núñez ha desgranado el juicio señalado por el Juzgado de lo Penal número uno de Sevilla para el 9 de enero de 2026 contra la madre del menor, Macarena D.O., quien tras dejar Morón el 12 de septiembre de 2021 con su hijo de 13 años de edad, de cuya custodia gozaba, fue localizada por agentes de la Guardia Civil en una carretera de la provincia de Segovia, donde había detenido su coche, «desorientada» y manifestando declaraciones inconexas a los funcionarios.
La mujer habría relatado a los agentes que llevaba consigo a su hijo de entonces 13 años de edad y que le habría matado, deshaciéndose después del cuerpo según su testimonio.
A cuenta del estado de la mujer, que presentaría alteraciones mentales, la misma fue trasladada al centro psiquiátrico del hospital de Segovia para recibir asistencia especializada; asegurando la misma, posteriormente, que no mató como tal a su hijo, sino que el mismo murió y después se deshizo del cadáver.
De cara al juicio, según ha desgranado Luis Núñez, la acusación particular ejercida por el padre del menor reclama veinte años de cárcel para la madre por un presunto delito de homicidio doloso, mientras la Fiscalía pide que se le imponga la obligación de pagar una indemnización de 110.622 euros y que sea tratada en un centro psiquiátrico, por un presunto delito de homicidio imprudente aunque con la eximente completa por su estado de salud mental.
La defensa de Macarena D.O., según Luis Núñez, admite el homicidio pero alega igualmente una eximente completa por el trastorno bipolar de alto alcance que sufriría la mujer, solicitando su libre absolución.
Ante ello, el padre del menor ha lamentado la postura de la Fiscalía, avisando de que su expareja y presunta autora de la muerte de su hijo vive actualmente con total libertad en Morón. Es más, según sus palabras, él mismo se ha visto obligado a «trabajar en otro pueblo» porque Macarena D.O. acude frecuentemente en su busca con «provocaciones», según ha dicho.
Antonio Ángel Barroso ha lamentado además que tras esgrimir su expareja «cuatro o cinco versiones» sobre los hechos, la Policía Nacional haya «creído» en su investigación la de que arrojó el cadáver del menor a un contenedor de basura próximo a la entrada a Madrid por la autovía A-5.
Según la Policía Nacional, en la calle Illescas de Madrid, Macarena «reconoció sin género de duda ese lugar como el sitio donde tiró al niño en un contenedor y señaló concretamente uno de los contenedores de color gris y tapa marrón, donde lo introdujo».
Los investigadores creen que la mujer, con problemas de salud mental, se habría retirado a sí misma su propia medicación, lo que habría derivado en el «inicio de la sintomatología delirante» que presentaba cuando fue localizada.
Con relación a la muerte del menor, la investigación baraja que el «miedo a las consecuencias penales» le habría llevado a «deshacerse del cadáver», sin que sea posible determinar si ella «redujo la medicación de su hijo o la retiró totalmente».
En cualquier caso, el padre del niño ha asegurado que él cree que su expareja y madre del mismo no arrojó el cadáver a un contenedor, sino que está «enterrado», después de que ella hubiese «pagado lo que hubiera que pagar» para ello. Su «intuición», según asegura, le dice que Macarena no cuenta tampoco la verdad en esa versión, asegurando además que estaría fingiendo sus problemas de salud mental. «Se hace la loca, porque si no, va a prisión», ha aseverado, agregando que en Morón, «ella está haciendo una vida normal».
También ha acusado a las autoridades de una «total falta de información» sobre la búsqueda del cuerpo, porque desde hace mucho no ha recibido «ni una llamada». «¿Quién defiende y quién busca a mi hijo?», ha aseverado criticando que «nadie sea responsable de nada, ni ella» misma, en alusión a la madre, a quien acusa de haber «preparado» expresamente el crimen para hacerle daño a él.
La abuela, María Partida, ha asegurado de su lado que la familia paterna sufre «tan duramente como el primer día» de la desaparición. «Son cuatro años pero parece que fue ayer«, manifestaba conmocionada.
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