¿Por qué la iglesia de El Palmar de Troya celebra antes la Semana Santa?

La Semana Santa de la iglesia palmariana se celebra siempre en los mismos días del calendario. El Viernes Santo es el 25 de marzo, mientras que el Domingo de Ramos se conmemora el 20 de marzo. Por su parte, el Domingo de Resurrección tiene lugar el 27 de marzo, independientemente del día de la semana en el que caiga.

Esta decisión responde a la voluntad de establecer una fecha fija para estos acontecimientos religiosos. Según la iglesia palmariana, «no le vemos mucho sentido estar cambiando la Semana Santa de una fecha a otra». Por esta razón, han optado por un calendario estable que consideran más fiel a los acontecimientos históricos.

La iglesia palmariana sostiene que la crucifixión de Jesucristo tuvo lugar el 25 de marzo. Basándose en esta afirmación, han determinado que ese día sea siempre Viernes Santo. De este modo, la celebración de la Semana Santa se mantiene en las mismas fechas cada año.

Para esta comunidad religiosa, el 25 de marzo «siempre será Viernes Santo». Por ello, el resto de las festividades de la Semana Santa se organizan en torno a esta fecha. Con esta decisión, buscan preservar la exactitud histórica y evitar la variabilidad del calendario litúrgico católico.

El principal argumento que la iglesia palmariana emplea para justificar su calendario es la celebración de la festividad de San Dimas, el Buen Ladrón que murió en una cruz junto a Cristo en el Monte Calvario. La propia Iglesia católica conmemora a este santo el 25 de marzo, fecha que los palmarianos aprovechan para ubicar en el tiempo la crucifixión de Cristo.

En esta línea, la iglesia palmariana sostiene que «si San Dimas murió el 25 de marzo, lógicamente Cristo murió en esta fecha también». De acuerdo con la tradición cristiana, los santos son recordados el día de su muerte, lo que refuerza la convicción palmariana de que la crucifixión tuvo lugar en esta fecha.

Con esta explicación, la iglesia palmariana mantiene su postura sobre la celebración fija de la Semana Santa. Para ellos, esta decisión está fundamentada en hechos históricos y religiosos que justifican su calendario diferenciado del resto del cristianismo.