Francisco Javier Fernández: de los hombres de la presidenta

El nombre de Francisco Javier Fernández vuelve a la actualidad tras su nombramiento 'a dedo' como asesor de la Mancomunidad del Guadalquivir, que gestiona la recogida de basura de veintisiete municipios sevillanos, entre ellos Castilleja de Guzmán, cuya alcaldesa es la esposa de Fernández, y más de 260.000 habitantes. Un fichaje avalado por su experiencia y conocimiento en la materia de gestión de residuos, según asegura el presidente de este organismo y alcalde de Olivares, el socialista Isidoro Ramos.

Si bien, en su currículum de puestos de trabajos en la administración pública lo más cercano a esta nueva tarea fue el papel de delegado territorial de Medio Ambiente entre los años 2010 y 2012, con el onubense José Juan Díaz Trillo como consejero en el gobierno de José Antonio Griñán.

Este licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Sevilla, en la especialidad de Análisis Geográfico Regional, y experto en Alta Dirección de Instituciones Sociales por el Instituto Internacional San Telmo, inició su carrera política en el Ayuntamiento de la capital andaluza y lo hizo de la mano de la entonces jovencísima Susana Díaz, que asumía la Delegación de Juventud y Empleo en el primer gobierno de Alfredo Sánchez Monteseirín en la Plaza Nueva. Fernández ostentó en el mismo periodo, de 1999 a 2003, el cargo de director de área. Posteriormente, en el mandato siguiente, pasó a ocupar el mismo cargo pero en el área de Educación y Universidades.

En paralelo fue miembro de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla y representante de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, en el periodo 2005-2010.

Del ámbito municipal saltó a la Administración andaluza, siendo delegado provincial de Medio Ambiente. Fue un periodo breve, pues a los dos años, en 2012 fue nombrado delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, justo cuando Susana Díaz asumía las competencias de la Consejería de la Presidencia e Igualdad con José Antonio Griñán al frente del gobierno andaluz.

De la mano de la dirigente sevillana, cuya carrera iba en fulgurante ascenso, Fernández seguía subiendo peldaños. En 2015, con la socialista de Triana de presidenta de la Junta, fue nombrado consejero de Turismo y Deporte, donde se mantuvo durante la décima legislatura autonómica.

Las elecciones de diciembre de 2018 lo cambiaron todo para Susana Díaz, por lo tanto también para Francisco Javier Fernández. El primer golpe se lo llevaron en mayo de 2017, en las primarias del PSOE en las que Sánchez arrolló a Díaz. Con Juanma Moreno en San Telmo y la batalla interna para derrocar a Díaz en marcha, Fernández pasó a un segundo plano de la vida pública y del PSOE. Conservó su acta de parlamentario hasta junio de 2022, donde ya Juan Espadas no contó con él en las listas para las autonómicas de la mayoría absoluta del Partido Popular en Andalucía.

El ostracismo duró poco porque en diciembre de 2022, en plena transición entre Espadas y Antonio Muñoz en el sillón de la Alcaldía capitalina, fue anunciado como nuevo director general de Movilidad y responsable de las políticas de coordinación del área metropolitana del Ayuntamiento. Por delante tenía, entre otros frentes, rematar de la ampliación del tranvía a Santa Justa.

Sin embargo, la vuelta al campo municipal fue efímera para Fernández, pues las municipales de mayo de 2023 otorgaron el bastón de mando al popular José Luis Sanz. No obstante, tampoco ha pasado mucho meses fuera del ámbito público Fernández, que ya trabaja como asesor en materia de residuos para la Mancomunidad tras su fichaje esta primavera.