La fiscal pide 30 años de cárcel para Antonio Tejado por el asalto a la casa de María del Monte en Gines
Por su parte, la acusación particular que ejerce la cantante solicita 28 años y medio de cárcel para su sobrino
Procesan al sobrino de María del Monte por el asalto violento al chalé de la cantante en Gines
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Iniciar sesiónLa Fiscalía de Sevilla pide un total de 30 años de cárcel a Antonio Tejado por el robo a la casa de su tía María del Monte y su pareja, la periodista Inmaculada Casal, en Gines la madrugada del ... 25 de agosto de 2023. En el asalto, cuyo «autor intelectual» es el sobrino de la cantante sevillana, se ejerció una violencia extrema, llegando los ladrones a amordazar, agredir y amenazar de muerte a las ocupantes del chalé en ese momento, donde estaban la pareja, además de la hija de la periodista, su marido y una trabajadora del hogar.
Dos años y un mes después se conoce la petición del Ministerio Fiscal para Tejado y los otros diez investigados, entre los que se encuentra el líder de la banda Arseny Garibyan 'El Ruso'. En este caso, la pena solicitada es incluso mayor que la que exigen los abogados de María del Monte y su familia para su sobrino y el resto de acusados: 28 años de prisión.
En su escrito de calificación, que se presentará en las próximas horas en el Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, la fiscal del caso, Eva Mas, relata en sus conclusiones provisionales que Tejado sabía del «importante patrimonio» que podía tener su tía en su casa. Así, éste aprovechó la relación con los otros acusados, a pesar de que él negase que conocía al líder de la banda, para «urdir un plan para asaltar la vivienda familiar» de la cantante y la periodista, así como para llevarse cuantas joyas y dinero encontraran. Eso fue a principios del año 2023.
El cachorro, «la excusa perfecta» para intimar con su tía
El siguiente paso en dicho plan, según expone la Fiscalía en un escrito al que ha tenido acceso ABC, se produjo a mediados de ese año. Para ello, Tejado «fue estrechando lazos con su tía, ofreciéndose incluso para gestionarle la adquisición de un cachorro de perro en el que estaba interesada», lo cual supuso al acusado la «excusa adecuada» para intimar en la relación con su tía, visitándola con una «frecuencia inusual», mostrando especial interés por las condiciones de la casa y los sistemas de seguridad.
Gracias a ello, la Fiscalía asegura que Tejado logró facilitar a los demás acusados información «precisa» acerca de la vivienda: estructura de la casa, ubicación de caja fuerte, situación y estado de los sistemas de seguridad, etc.; así como «controlar a los moradores» (saber quién se encontraba en cada momento en la vivienda). Esto reafirma lo apuntado ya por el juez instructor de que el sobrino de la cantante fue el cerebro o autor intelectual del asalto.
Fallos del sistema de cámaras de seguridad
De este modo, los investigados lograron conocer cuál era «la concreta distribución» del inmueble, la ubicación de los dormitorios, a quién correspondía cada uno y en cuál de ellos se encontraba la caja fuerte; igualmente sabían que la puerta principal sufría de deficiencias en el sistema de cierre, así como que los sistemas de alarma no estaban conectados y que las cámaras de seguridad distribuidas por el perímetro del inmueble no funcionaban.
Con toda esta información, según la Fiscalía, los acusados decidieron ejecutar su plan en cuanto Tejado les confirmara que sus moradoras se encontrarían en la casa, al ser imprescindible contar con alguien que conociera el código o contraseña que abría la caja fuerte, siendo el día elegido la madrugada del 24 al 25 de agosto de 2023.
Con la finalidad de familiarizarse con el terreno y trazar del modo más preciso posible el asalto, cuatro de los acusados acudieron a las inmediaciones del domicilio en los días previos a la ejecución del plan. Allí examinaron «a conciencia» la zona utilizando para ello un dron, eligiendo como punto concreto desde donde acceder la parte trasera de la vivienda que linda con un descampado, donde habilitaron un palé a modo de escalera para así saltar el muro que circunda la casa.
El asalto
En la madrugada del 25 de agosto, en la vivienda de Gines estaban María del Monte, Inmaculada Casal, la hija de ésta y su marido, y una empleada del hogar. Fue en ese momento cuando los acusados pusieron en marcha el plan. Sobre las cuatro de la madrugada se dirigieron al chalé en distintos coches. Los ladrones sabían el número de personas que en ese momento dormían en la casa gracias a la información que había dado Tejado.
Con el fin de que el asalto saliera bien para sus ilícitos intereses, la banda del 'Ruso' y Tejado', de «común acuerdo», decidieron que «harían uso de la violencia y retendrían a las moradoras, privándolas de su libertad un largo espacio de tiempo, hasta conseguir todos sus objetivos«.
Una vez en el lugar, cinco de los acusados, vestidos todos ellos con ropas negras, se apearon y desplazaron hasta el descampado contiguo a la vivienda, mientras el resto de encartados permanecían en las inmediaciones vigilantes y a la espera de los anteriores.
Una vez en el descampado y tras haberse colocado cada uno de ellos guantes y tapado sus rostros con pasamontañas, saltaron el muro de la vivienda utilizando el palé de obra colocado el día anterior, dirigiéndose a la puerta principal (conocían de su estado deficitario), que abrieron a patadas, subiendo de inmediato las escaleras que llevan a los dormitorios (cuya ubicación conocían gracias a la información facilitada por Tejado, mientras uno de ellos bajaba al sótano en busca de la asistenta, que en esos momentos se había levantado para ir al servicio y a quien abordó de forma violenta.
Le quitaron el teléfono móvil y la retuvieron en su habitación, diciéndole que habían entrado a robar y que se estuviera quieta. Le infundieron tal miedo que ella permaneció obediente encerrada en su habitación ante el temor de que pudieran acabar con su vida.
Mientras esto ocurría en el sótano, en la parte superior de la casa, los otros acusados sobresaltaron a María del Monte y a Inmaculada Casal, levantándose la artista para ver qué sucedía, encontrándose en la puerta del dormitorio con los atracadores los cuales la acorralaron, empujándola hacia la cama donde la colocaron decúbito prono (boca abajo) tapándole y presionándole la cabeza con una almohada al tiempo que le ataron las manos a la espalda, no sin antes despojarle del reloj marca Rólex que la misma portaba así como con su teléfono móvil.
La Fiscalía detalla que «con la misma contundencia y agresividad» despojaron a Inmaculada Casal de su teléfono móvil obligándola a permanecer sentada en la cama y sin moverse mientras registraban violentamente toda la habitación en busca de la caja fuerte y de todo lo que de valor hallaran.
«Cuidado que éste mata»
En el mismo instante que acorralaron a Inmaculada, su hija, que ocupaba el dormitorio contiguo junto con su marido, salió sobresaltada en auxilio de su madre, pero otro de los acusados la retuvo en su habitación diciéndole que se tranquilizara, que habían venido a robar. Los ladrones registraron con la misma violencia la estancia de la hija y su marido, quienes presenciaron la escena «paralizados consecuencia del terror que ésta les generó», llegando a escuchar como uno de los inculpados les decía «tener cuidado que éste –refiriéndose a otro de los acusados- mata», viendo cómo los atracadores arrancaban los cajones tirándolos al suelo, haciéndose con sus móviles, un reloj Cartier y una cadena y con tres relojes más.
La caja fuerte
La hija rogaba insistentemente que le permitieran ver a su madre, accedieron finalmente a ello los asaltantes, llevándola hasta el vestidor del dormitorio de María del Monte e Inmaculada Casal, lugar donde estaba ubicada la caja fuerte, «exigiéndole con gritos, empujones y golpes» que la abriera ya que los encartados sabían que la misma conocía la contraseña.
Era tal el estado de pánico de ella que la misma fue incapaz de poner correctamente las claves, bloqueando la apertura, lo cual provocó la ira de los acusados quienes la imprecaron con expresiones como «te las has dado de lista, tú esto lo vas a pagar, que sepas que éste -refiriéndose a otro de los asaltantes- te va a matar». Acto seguido cogieron a Inmaculada, a quien a gritos reclamaron que abriera la caja fuerte, diciéndole a voz en grito «tienes tres minutos para abrir la caja fuerte, y si no lo haces matamos a la niña».
«Era tal el terror que la situación infundió, que ésta llegó a pensar que acabarían con su vida y la de su familia, tratando de mantener un mínimo de calma, cogiendo la llave de la caja y logrando finalmente atinar con la combinación aperturando la caja fuerte, viendo cómo los acusados se hacían con todo lo que había en su interior: todas las joyas, dinero y otros efectos de incalculable valor sentimental», relata la Fiscalía.
Tras hacerse con el botín y con la intención de mantener privadas de libertad a las víctimas, los encartados obligaron a la hija y al marido a bajar al sótano donde se encontraba encerrada la empleada del hogar, «amenazando a los tres con no moverse de ahí o de lo contrario les matarían, expresión que el atracador lanzó al tiempo que se pasaba el dedo de un lado al otro del cuello, infundiendo tal temor en las víctimas que las mismas fueron incapaces de movimiento alguno, permaneciendo en el sótano esperando que alguien acudiera en su ayuda».
Igualmente, antes de abandonar la casa los acusados advirtieron a María del Monte e Inmaculada que no se movieran de su habitación o de lo contrario las matarían, dejando a la cantante maniatada y en la misma posición en que inicialmente la pusieron, y a la periodista en la misma estancia bloqueada y en shock creyendo firmemente que sus agresores estaban dispuestos a acabar con sus vidas.
«El aterrador episodio», como lo califica el Ministerio Público, duró algo más de media hora, que «para las víctimas supuso una eternidad«. En su huida los acusados se llevaron consigo los móviles de las moradoras asegurándose así de que no pudieran dar aviso a la Policía. Los inculpados se marcharon por el mismo lugar por el que habían accedido, reuniéndose con el resto de los acusados y huyendo con todo el botín, «de incalculable valor».
Como quiera que el objetivo final de los inculpados era liquidar cuanto antes todo lo sustraído, fueron los acusados dos de ellos quienes contactaron con otro individuo, también acusado, a quien encomendaron la venta de las joyas a terceros para así repartir con el resto las cantidades obtenidas en esa ilícita venta. Éste tenía pleno conocimiento de la procedencia ilícita de las joyas, habiéndolas adquirido con la intención de introducirlas en el mercado ilícito.
La vivienda siniestrada se encontraba asegurada en la compañía Helvetia, habiendo respondido dicha entidad aseguradora cubriendo el siniestro con la cantidad de 267.639,15 euros, la cual reclama en este procedimiento.
Para el Ministerio Público, los hechos constituyen cinco delitos de robo con violencia en casa habitada en concurso medial con cinco delitos de detención ilegal, un delito leve de lesiones y un delito de receptación. Diez de los implicados, entre ellos Tejado y 'el Ruso', están acusados de robo con violencia, detención y lesiones, por los que se les pide seis años de cárcel por cada delito de robo con violencia en concurso con la detención ilegal, una multa, ocho años de alejamiento de las víctimas a trescientos metros. Es decir, treinta años de cárcel. El último investigado por la receptación de las joyas se enfrenta a tres años de cárcel.
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