En libertad con cargos tras descubrirse que mantenían encerrado a su hermano mientras cobraban su pensión

Esta historia que parece sacada del guión de una película fue destapada el pasado 17 de diciembre . La sala del 091 recibía una llamada ese día desde un bar de Dos Hermanas. Un vecino estaba borracho y molestando a la clientela y pedían la intervención policial para sacar al individuo del local.

Los agentes se llevaron al hombre, de 76 años, a su casa. Al entrar en el domicilio (una casa de una sola planta), los funcionarios policiales vieron al final de un pasillo «una puerta cerrada con una cadena tipo pitón y un candado». La forma del cierre llamó la atención a los policías que preguntaron a la mujer que les había abierto y que se había identificado como la hermana del hombre que habían sacado del bar.

Esta mujer reconoció que detrás de esa puerta tenían a su hermano pequeño encerrado en una habitación. La versión de la detenida es que sufre problemas mentales y que por su seguridad y la del resto lo tenían alejado del resto. Justificó su comportamiento, asegurando que era ella quien le suministraba alimento, higiene y medicamentos.

Pero lo que se encontraron los funcionarios policiales dista mucho de una persona bien atendida. Los agentes pidieron ver cómo estaba el tercer hermano y al abrir se encontraron con otra puerta cerrada con una traviesa de madera. «Tras franquear ambas puertas, observaron una escalera ruinosa y estrecha que ascendía a una especie de palomera. Al entrar en este cuartucho sin techo de unos tres metros cuadrados , encontraron a un hombre completamente desnudo, tumbado en un colchón », describe un comunicado de la Policía Nacional remitido este martes a los medios.

En el palomar, la víctima no tenía acceso a agua corriente ni a otras estancias de la vivienda. La Policía vio que había varias botellas de plástico donde el hombre hacía sus necesidades. «Su estado de salud e higiene eran lamentables y las condiciones del lugar, completamente insalubres».

Los dos hermanos fueron detenidos por delitos contra la integridad moral, de malos tratos en el ámbito familiar y detención ilegal. Fuentes policiales confirmaron que a día de hoy se encuentran en libertad con cargos . Durante la actuación policial reconocieron que se quedaba y administraban la pensión de su hermano, de unos 1.000 euros mensuales.

La víctima fue llevada al hospital de Valme , donde los facultativos confirmaron que la última vez que lo atendieron por problemas mentales fue en 1996 . Ése es el último año que se tiene constancia oficial que salió de casa, hace 19 años. A día de hoy continúa ingresado.