El forense asegura que el acusado de matar a su mujer en Dos Hermanas «sabía lo que estaba haciendo»

Varios forenses han declarado este jueves en la segunda sesión del juicio con jurado popular que se está celebrando en la Audiencia de Sevilla contra Emilio V.T., para quien la Fiscalía solicita 25 años de cárcel por un delito de asesinato, mientras que el abogado de dos de sus tres hijas elevan la petición a la máxima pena: prisión permanente revisable.

Los peritos que efectuaron el examen psiquiátrico del encausado han explicado ante el jurado que Emilio «tenía conocimiento de lo que había hecho, por qué lo había hecho y cuáles eran las consecuencias». Así, han aludido al atestado policial para recordar que el varón afirmó que había matado a su mujer, con la que llevaba 47 años casado , porque «estaba harto» de ella .

« Lo hizo porque quería . Tenía una relación anodina con ella, los sentimientos estaban congelados desde hacía bastante tiempo», han continuado los psiquiatras, quienes han admitido que el acusado sufría una «leve afectación» de su voluntad por la ingesta previa de alcohol, si bien han rechazado que se tratase de un «episodio disociativo».

«Sabía el día que ocurrió, a qué hora, qué comió o dejó de comer... Nos sorprendió su frialdad al recordar los hechos y que no tuviese ninguna laguna», han destacado los peritos, que han subrayado que Emilio llamó a una de sus hijas y al 112 para contarles lo que había ocurrido.

Las forenses que realizaron la autopsia a la víctima han confirmado que descubrieron 94 lesiones que agruparon en siete grupos, como traumatismos en la cara producidos por puñetazos. Además, han señalado hematomas indicativos de una «estrangulación» del cuello , lo que rechazó el acusado.

También advirtieron fracturas de costillas provocadas por patadas «tan fuertes que también afectaron a los pulmones», otra fractura de la vértebra cervical causada con el palo de un hacha o un «puntapié» y hematomas defensivos en brazos y piernas.

La causa de la muerte, sin embargo, fueron las nueve heridas que la mujer sufrió en la cabeza como consecuencia de otros tantos hachazos, que provocaron múltiples fracturas en la bóveda craneal y una fractura «de lado a lado de la cabeza». Cualquiera de los hachazos fue mortal de necesidad.