El Defensor del Pueblo Andaluz interviene en el conflicto sobre el IES Alvareda de Dos Hermanas

A través de un escrito fechado el pasado viernes y recogido por Europa Press, la institución que dirige Jesús Maeztu da cuenta de la admisión a trámite de una queja promovida al respecto por la asociación de madres y padres de alumnos (Ampa) de dicho centro educativo de Dos Hermanas. A tal efecto, el departamento de Maeztu expone que ha solicitado a la Delegación Territorial de la Consejería de Educación que aporte «cuanta relación disponga» sobre la situación denunciada, toda vez que la comunidad educativa del IES Alvareda celebraba recientemente una concentración en contra de la supuesta supresión de la plaza de auxiliar administrativo del centro y en demanda de la cobertura del puesto.

Y es que tras la muerte el pasado mes de marzo de la persona que ocupaba el puesto de auxiliar administrativo, más allá de que la plaza no haya sido cubierta, la Administración educativa habría comunicado verbalmente a la dirección del instituto la intención de «suprimir» dicho puesto en este centro, que el pasado curso ya perdió a una ordenanza.

La Ampa expone que este instituto en el que cursan sus estudios unos 365 alumnos siempre ha contado con una auxiliar administrativa, indicando que la Junta de Andalucía estaría alegando el número de alumnos para prescindir de dicha plaza. «No dan por escrito la ratio de administrativos en función de los alumnos y dan una cifra u otra según cada instituto» que consulte, avisa la Ampa, considerando que la Junta de Andalucía «ha aprovechado que ha muerto la administrativa para eliminar esa plaza» .

Al carecer el instituto de auxiliar administrativo, según las familias de los alumnos, el pasado mes de julio el propio equipo directivo del centro tuvo que asumir las labores correspondientes a la matriculación de los estudiantes «en detrimento de otras tareas de su función», con lo que la comunidad educativa de este IES reclama que la Junta «no suprima» la plaza de administrativo del mismo y cubra la vacante surgida a cuenta de la muerte de la persona que la ocupaba.