El mercadillo de Montequinto, objeto de críticas

Sin embargo, preguntados por este asunto, fuentes del Gobierno municipal que dirige el socialista Francisco Toscano, han rechazado estas afirmaciones y se han limitado a instar a quienes así les conste a que acudan a los juzgados «si es cierto que saben de irregularidades».

El PA, por su lado, asegura que han sido comerciantes de Montequinto los que han hecho llegar sus quejas al partido «para que medie ante el Ayuntamiento de Dos Hermanas, exigiéndole el cumplimiento de la ordenanza municipal», ya que aseguran además que se venden « prendas de ropa falsificada y de copias ilegales de películas que vulneran la ley sobre propiedad intelectual».

En este sentido, los andalucistas han explicado que los comerciantes del barrio que les han transmitido sus quejas solicitan el desmantelamiento de este mercadillo «que tanto daño está causando al comercio quinteño». El PA ha añadido, además, que desde su secretaría de Comercio e Industria han advertido de que se está produciendo un « agravio comparativo con los vendedores que los miércoles ejercen su actividad en el mercadillo de Dos Hermanas y que cumplen con toda la legalidad vigente».

Ante esta situación, los andalucistas se han reunido con la Federación Nazarena de Comercio, FENACO, para hacerles llegar sus reivindicaciones con el fin de que se celebre una reunión, de forma urgente, con los responsables municipales ya que, según aseguran, «el Ayuntamiento no es solo conocedor de esta práctica ilegal sino que además la protege y vigila con su propia Policía Local », por lo que apuntan a que «podríamos estar ante un presunto delito de prevaricación de funcionarios y dirigentes políticos al permitir un delito y no actuar en su contra».

El Gobierno municipal, por su parte, mantiene su postura al asegurar que si tienen pruebas que acudan a los juzgados e invitan a hablar con los responsables para conocer el funcionamiento de este mercadillo.

Los andalucistas han querido dejar claro que los mercadillos ambulantes cumplen con una «importante función social» al acercar « mercancías de buena calidad a buenos precios » y «eliminar los intermediarios en la cadena de producción y venta». El caso que denuncian supone una « conducta aislada », según reconocen, aunque abogan por darle solución cuanto antes para evitar que perjudique al resto de comerciantes ambulantes.