Despedida del acróbata AV Campos en la XVIII concentración motera Gambrinus de Constantina

Mercadillo motero, exposición de motos clásicas, gran 'tortillá' y trofeos para el moto club con más inscritos, más lejano, más veterano, más joven con licencia, y motos más antigua y más nueva y exhibición de acrobacia en moto de AV Campos han completado el programa.

El momento más emotivo de la concentración lo ha protagonizado el acróbata (stuntrider) AV Campos que con su exhibición en Constantina ha cerrado su etapa profesional después de 20 años ante más de 2.000 personas y poniendo fin a una temporada estupenda con más de 30 actuaciones. «Mi ilusión era dejarlo en mi mejor momento físico y técnico y esta era la última actuación de la temporada y así lo decidí. He disfrutado muchísimo aquí y además, estoy feliz de tener aquí a mis amigos y mi familia». Y es que tanto su pareja, Susana Pérez, y parte de su familia y amistades han venido desde su Zamora natal y de otros puntos para no perderse este evento. Contento y emocionado, bajó de su moto, se quitó el casco y cerró así una espléndida etapa de su vida.

Tampoco su padre, Ángel Vicente, quien lo ha acompañado a lo largo de estas dos décadas siempre, en sus entrenamientos y actuaciones. «Tenía 4 años cuando tuvo su primera moto y solo quería subir y bajar terraplenes, escaleras,… Yo decía que le iba a pasar algo. Y cuando me dijo que quería ser 'stuntrider' me tuvo que explicar qué era porque no lo sabía. Aún así, le compré la primera moto, la mejor que había en el mercado porque así se lo prometí si sacaba sus estudios y aprobaba los exámenes para entrar en una empresa y así lo hizo. Hemos tenido mucho miedo por si había lesiones pero es que es su pasión y siempre hemos estado a su lado, su madre y yo», explica con los ojos rasos de lágrimas.

Al término de la actuación muchísimos pequeños han querido que AV Campos le firmase un póster o una camiseta y algunos, con sus motos y junto a sus padres han querido acercarse a darle la enhorabuena y aplaudir su carrera. La nota curiosa la han puesto un grupo de moteros cuando le han cantado la sevillana del adiós, algo que también ha causado emoción al acróbata.

La concentración ha resultado un éxito de personas y de convivencia entre clubes y amantes de las dos ruedas.