«Hay una verdadera mafia que expolia nuestro patrimonio»

Una vez que el Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla avisó a la delegación de Cultura de la aparición de la tumba, sin saber las dimensiones de lo encontrado, han mantenido el secreto de las excavaciones que comenzaron en abril de 2019.

Aunque la pandemia de Covid-19 se sumó a las causas de la tardanza, la razón principal es que el material encontrado en estos enterramientos no acabe siendo objeto de expolio y desaparezca. Y pone de ejemplo lo ocurrido en Utrera en la recién descubierta necrópolis del siglo I «donde incluso agredieron al vigilante».

«Los expoliadores arrasan con todo por coger un anillo o una cadena cuyo valor en oro no supera un regalo de Comunión y con este robo perdemos una cantidad ingente de información. Los furtivos se cargan el patrimonio y hay auténticas mafias, es una delincuencia grave. La sociedad y la justicia no se lo toman en serio, cuando cogen a algunos robando las penas son ridículas».

Por esta razón, insiste en que «se apliquen» las multas de los delitos por expoliar el patrimonio, que van de 250.000 a un millón de euros.

Alejandro Jiménez Hernández es doctor en Geografía e Historia en la especialidad de Prehistoria y Arqueología por la Universidad Hispalense. Ha trabajado en importantes proyectos arqueológicos desarrollados en Andalucía y, más concretamente, en la provincia de Sevilla, como la necrópolis de Carmona.

También forma parte del equipo de investigadores de la necrópolis de Itálica, el segundo anfiteatro más grande del imperio romano, cuya majestuosidad e importancia aparece recogida en la exposición 'Un coloso para Itálica. Los mayores anfiteatros en época de Adriano', que permanecerá hasta febrero de 2023 en la sala de exposiciones del conjunto arqueológico de Itálica.