Los votos sospechosos más surrealistas del fraude electoral en Albaida del Aljarafe

En las elecciones de 2019 en Albaida del Aljarafe hubo 286 votos por correo. En 55 de esas solicitudes se puede apreciar una 'x' junto la firma del vecino que ejerció su derecho al voto. Los testigos coinciden en señalar que era para saber dónde tenían que dejar su rúbrica. Unos testigos no sabían explicar el origen de esta marca, en cambio otros admitieron que las pusieron miembros del Partido Socialista local.

Ante la insistencia e incredulidad de la juez instructora de la causa, que ya acumula cinco años en los tribunales, algunos testigos han defendido por activa y por pasiva que la firma que habían estampado en su solicitud era suya, a pesar de que en nada se parecía a que la aparece en el Documento Nacional de Identidad. Algunos intentaron explicar que sus rúbricas personales son variables. Eso sí, reconocieron una de hace cinco años.

Una de las investigadas, según se recoge en las resoluciones judiciales a las que ha tenido acceso ABC, es la presidenta de honor del PSOE local. Cuando se enteró que uno de sus hermanos iba a votar, por correo –vivía en el campo y no quería ir al pueblo el día de las elecciones– al PP, cuyo candidato era su cuñado, le envió un mensaje al WhatsApp: «Si padre levantase la cabeza». Aquello era una traición en una familia socialista de toda la vida.

Una vecina aseguró ante la juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Sanlúcar la Mayor que rellenó la solicitud del voto por correo y aseguró que la firma era suya, aunque no supo explicar la 'x' que aparecía junto a su firma. Explicó que decidió votar el 26 de mayo de 2019 por correo y no presencialmente en el colegio electoral a causa del Covid. Y lo ratificó ante la insistencia del abogado de la acusación. La pandemia llegó a España en 2020.

Una vecina había solicitado hasta tres veces que los servicios municipales encargados del padrón eliminasen a su exmarido de su domicilio porque ya no vivía allí y estaba pendiente de ese cambio para solicitar una ayuda social. Este individuo, militante del PSOE y trabajador municipal, se había ido a vivir a otro municipio. El cambio en el padrón no se efectuó hasta que no se cerró el censo electoral para las locales de 2019.

La Guardia Civil, encargada de la investigación de los hechos denunciados por Izquierda Unida, tomó declaración como testigos a los vecinos cuyos votos por correo presentaban supuestas irregularidades. Así, por ejemplo, una mujer, con una enfermedad, admitió que su hija se encargó de «arreglarle» los papeles. Su hija, admitió la tramitación de la solicitud. Aunque no consta certificado médico ni la actuación de un notario para este procedimineto.