Dietas, paella y semáforos, las polémicas del alcalde de Bormujos durante el estado de alarma por el Covid-19

El PP , en boca de su portavoz municipal, Lola Romero, anunció ayer que va a denunciar al alcalde ante la Policía Local no solo por saltarse un semáforo, sino también por realizar un giro indebido hacia la izquierda a la altura del mismo, donde le esperaban otras personas.

Romero recordó que la multa puede ascender hasta los 400 euros por las dos infracciones y la pérdida de siete puntos del carnet de conducir al mismo tiempo que lamentó que el alcalde «sea ya más conocido por los delitos e infracciones que pudiera haber cometido que por la gestión que lleva a cabo al frente de este ayuntamiento».

En similares términos se expresó la también portavoz de Vox , Carmen Cariciolo, quien recordó que «el alcalde es la autoridad sancionadora del municipio por lo que esperamos que, inmediatamente, se sancione a sí mismo porque, de no hacerlo, cualquier bormujero podría denunciarle voluntariamente ».

Cariciolo lamentó que el alcalde « gobierna sólo de cara a la galería y lo hace por impulsos, obsesionado con las redes sociales y los medios de comunicación sin sopesar la trascendencia de sus actos».

Se refiere, al margen de este caso, a la celebración el 25 de abril de una paella en pleno estado de alarma en dependencias municipales con los voluntarios de Protección Civil; una fiesta improcedente donde se dispuso de comidas y cervezas para todos, tal y como denunció ABC en su día.

Pero es que además, y también durante el confinamiento, Molina ha protagonizado otro acto no exento de polémica, al aprobar en el pleno de mayo una subida «camuflada» de las dietas para tres ediles de su equipo de gobierno de hasta 18.000 euros, 3.600 euros más de la propuesta inicial en la Comisión de Hacienda a la que tuvo que dar marcha atrás tras el clamor de la oposición y de los propios vecinos.