Ya está abierto el plazo para apuntarse a la cabalgata de Tomares: estos son los requisitos

Este sorteo, lleno de ilusión, tendrá lugar el jueves 31 de octubre. Los afortunados que obtengan su número podrán formalizar la inscripción según el turno de mañana o tarde que se les asigne, en función del resultado del sorteo. La lista de los seleccionados se publicará tanto en el tablón de anuncios del Ayuntamiento como en su página web, extendiendo así la emoción de la espera hasta que cada pequeño tenga en sus manos la oportunidad de vivir esta aventura navideña.

Para poder formar parte de este mágico día, los niños deberán tener entre cinco y doce años y estar empadronados en Tomares. No solo será un día inolvidable para los más pequeños, sino que también tendrán que cumplir con ciertos requisitos: estar puntualmente a las 16:00 horas del 5 de enero, listos y vestidos con el traje asignado por el Ayuntamiento. Además, deberán permanecer en la carroza hasta el final del recorrido, respetando las indicaciones de la organización, la Policía Local y Protección Civil.

Pero la magia de la Cabalgata no se detiene ahí. Para los jóvenes y adultos que siempre han soñado con ser beduinos y desfilar delante de los Reyes, el plazo de inscripción se extiende hasta el 2 de enero, sin límite de plazas. En este caso, la inscripción se realizará exclusivamente de manera online, a través del 'banner' disponible en la web del Ayuntamiento. Cada beduino se colocará junto al Rey que haya elegido y deberá lucir el traje que el Consistorio les indique, en una celebración donde las normas de respeto y civismo serán fundamentales para mantener el encanto de la noche.

La cita para todos los beduinos será el 5 de enero a las 15:30 horas en el Patio de la Fuente del Ayuntamiento. Allí, junto a los Reyes Magos, comenzarán el mágico recorrido que, como cada año, llenará las calles de Tomares de luces, caramelos y la eterna promesa de una Navidad llena de sueños cumplidos.

No cabe duda de que la Cabalgata de 2025 promete ser una noche que hará brillar los ojos de grandes y pequeños, un recordatorio de que la ilusión de la Navidad sigue viva en cada rincón de la ciudad.