Crimen en Alcalá de Guadaíra: el detenido bromeó con un testigo reconociendo que había matado al 'Chicho'

Este testigo, que prefiere guardar su identidad, ha explicado a ABC de Sevilla que el acompañante sí regresó al lugar. Pasado unos minutos y dentro del bar, comenzó a decir que lo había matado. Charló con los trabajadores del local e, incluso, bromeó señalando que él había matado al 'Chicho'. 

En un primer momento no le creyeron pero, con el paso del tiempo, se extrañaron y fueron a buscar al hombre. Lo encontraron muerto, atado a un árbol y con varias puñaladas en su cuerpo. Tenía las manos y los pies atados. Al volver para intentar retener al acompañante, había huido. La Policía Local fue la primera que recibió la alerta de estos vecinos.

Este testigo ha relatado a este periódico que estas dos personas se conocían desde hace poco tiempo y que vivían juntas en una infravivienda ubicada en el entorno de la venta Carmelilla. Comenzaba entonces una investigación para esclarecer lo ocurrido. Se hacía cargo de las diligencias el Cuerpo Nacional de Policía.

Tenían identificado al sospechoso del crimen, por lo que se iniciaba una cuenta atrás para dar con él. Sobre las once y media de la mañana de este domingo, un portavoz de la Policía Nacional ha informado de que el dispositivo establecido para la localización y detención del presunto responsable del homicidio había dado sus frutos y se había procedido a su detención. Es un varón de unos cuarenta y cinco años de edad y residente en Alcalá.

Aún quedan interrogantes por esclarecer como el móvil del crimen, así como las causas del fallecimiento, para lo que arrojará luz la autopsia que se le realice en el Instituto Anatómico Forense de la capital. El cuerpo presentaba varias puñaladas.

'El Chico' tenía unos sesenta años de edad y era conocido en el municipio por sus problemas con el alcohol, aunque no había trascendido que tuviera riñas o altercados con otra persona. Se le solía ver deambular por las calles de Alcalá y casi siempre dando voces. Era de complexión delgada y aspecto de abandono.

Era usuario de la Asociación Nacional AFAR, que trabaja para que personas socialmente vulnerables así como quienes que se encuentran en situación o en riesgo de exclusión social, cuenten con apoyos especializados orientados a favorecer su inclusión social. No obstante, eran frecuentes sus escapadas de este centro, donde recibía alimentación, atención e higiene personal.

También, cerca del lugar del crimen se halla el colegio público Oromana y el parque infantil 'Las Beatas', todo ello en un barrio que se está desarrollando cerca de los Pinares de Oromana y en la antigua carretera que une el municipio alcalareño con Dos Hermanas.