Temen que la Junta «entierre» la construcción del instituto

Aún hay un problema más y se refiere al tiempo necesario para realizar la adaptación del edificio de infantil. Según denuncian los populares aún no ha comenzado la adaptación del inmueble a su nuevo uso. Una reforma que no resulta sencilla porque el uso es bien distinto. Baste pensar únicamente en los servicios que ahora están integrados en cada clase y con sanitarios adaptados a los niños. Además es necesario dotarlo de mobiliario.

El temor de los populares es que llegue septiembre y el edificio no esté preparado, lo que puede suponer dejar a alumnos en la calle, ya que la situación de saturación de los cinco institutos de Alcalá es crítica. El Albero por ejemplo, está al doble de su capacidad. En el Tierno Galván hay caracolas y en el Alguadaíra se han tenido que habilitar como clases espacios destinados a otros usos.

Para el PP de Alcalá, la decisión de usar la escuela infantil como aulario de Secundaria «va en detrimento de la calidad de la educación ya que establece dos categorías de alumnos». Y además evidencia la «nefasta» planificación educativa. En la construcción de la guardería El Madroño se gastaron 800.000 euros, pero lleva dos años cerrada por falta de demanda.

Mientras, la construcción de un nuevo instituto en Alcalá tampoco parece clarificarse. En un reciente reunión de la alcaldesa Ana Isabel Jiménez, con el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, este último indicó que para este año sólo habrá 500.000 euros para el proyecto de instituto . Lo que supone que será necesario esperar a 2019 para comenzar las obras, algo que tampoco está confirmado.

Todo ello a pesar de que en abril de 2017 el Parlamento Andaluz aprobó una iniciativa para construir el instituto y de que el Ayuntamiento de Alcalá ha puesto a disposición de la Junta una parcela de 14.000 metros cuadrados.

Según la presidenta del PP de Alcalá, Sandra González, «desde el PP siempre hemos reclamado la construcción de un instituto porque es la solución de verdad podrá garantizar unas instalaciones educativas dignas. Sin embargo, la Junta de Andalucía, como siempre, no solo llega tarde sino que ni siquiera es capaz de cumplir sus compromisos».