La memoria de cien años de presencia salesiana en Alcalá de Guadaíra

Este antiguo alumno ha dado forma a un completo volumen en el que quedan recogidos los datos documentales, pero también el espíritu que ha alentado el proyecto educativo de los Salesianos. Una conclusión, el hondo calado que ha dejado la corporación salesiana en el municipio.

Su obra parte del empuje inicial para crear el centro para el que fue fundamental la figura de Virginia Belloc, que supo convencer a la orden y en especial al centro de Utrera de la creación de un centro educativo en la localidad. El libro divide en etapas la presencia salesiana, la primera de ellas desde su creación en 1914 hasta 1939. En ella queda inscrita la trágica fecha del 18 de julio de 1936 cuando destruyeron el colegio en su totalidad. Pero también el surgimiento de la devoción a María Auxiliadora en Alcalá, hoy fuertemente afianzada.

La historia avanza en otro tramo hasta 1964. La creación de un colegio prácticamente nuevo, ya que el anterior quedó destruido , y pese a las dificultades su expansión y crecimiento, con el internado funcionando plenamente.

A partir de 1964 se inicia una profunda renovación de las instalaciones del colegio en el espacio que ocupaba el anterior, una ampliación y modernización que adaptó el centro a la Ley General de Educación. El periodo se cierra en 1989 con la celebración del 75 Aniversario del colegio.

El último capítulo llega desde 1990 hasta la actualidad. Es el momento de una nueva adaptación del centro a los requerimientos de la Logse, de la adopción de la fórmula de un director educativo seglar junto a un director de la casa Salesiana. En estos años se implanta la educación infantil y entran las niñas en el colegio , se celebra la llegada de las reliquias de San Juan Bosco y se celebra con gran cantidad de actos el centenario del centro.

La obra recoge además un interesante conjunto de fotografías , muchas de ellas de gran valor histórico, porque se refieren a los inicios del centro o a estampas que ya no pueden verse como la antigua imagen de María Auxiliadora o la capilla del Carmen cuyo patrimonio quedó destruido en 1936.

El libro se complementa estos días con una exposición en la que se han recopilado un amplio conjunto de piezas en las que está recogida la memoria histórica del centro . Hay objetos de valor material, otro de valor histórico, otros que forman parte de la memoria colectiva de muchas generaciones de alcalareños. Objetos con los que se educó a muchos niños, elementos que hablan de evolución y también de la pervivencia de un mismo espíritu.