Los tapones tóxicos no debían estar en la casa de la familia fallecida en Alcalá de Guadaíra

En concreto, no se pueden tirar a la vía pública ni dejar en manos de terceros que no sea una gestora de residuos o el mismo vendedor, al que se debe retornar el recipiente.

Así lo han confirmado a ABC fuentes de Sigfito, la empresa que en el ámbito agrícola hace la recogida de envases y la propia Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía que «no interviene en esta actuación pues la dejamos en manos de las gestoras».

En Sigfito explican que los envases que tienen adheridos el logo de la firma, la cual opera en el sector agrícola, han de depositarse en unos puntos de recogida. Eso en lo que a la agricultura se refiere. Otro modelo de envase con esos tóxicos son los que tienen la sigla Sddr o Sistema de Depósito, Devolución y Retorno, y son los que han de llevarse a la tienda donde nos lo han vendido previo cobro de una fianza que después se devuelve cuando entregamos el envase.

La familia de Alcalá de Guadaira sufrió una intoxicación al inhalar fosfinaDe modo que ya sea en el campo, la ciudad, un jardín o un parque público quienquiera que use esos envases ha de proceder según el logotipo que lleve de la forma antes indicada.

Los tres fallecidos de Alcalá de Guadaira el pasado 14 de diciembre sufrieron una intoxicación al inhalar fosfina, un derivado de un plaguicida llamado fosfuro de aluminio, un plaguicida que, en contacto con el agua o la humedad, se transforma en un gas muy tóxico llamado fosfina, que provoca la muerte en pocas horas.

Pero ahí no queda todo. El debate sobre la posibilidad de que cualquiera entre en contacto con restos de estos envases está servido, hasta el punto de que los expertos en la materia han criticado el control y los incumplimientos de la normativa mientras la Policía está a la espera de que la Justicia decida si archiva el caso o sigue con la investigación.

Precisamente ayer la Oficina de Atención al Agricultor de Almuñécar, en Granada, alertó del peligro de la recogida de tapones provenientes de material agrícola, en especial los fitosanitarios, y pidió que no se lleven a puntos de recogida solidaria, sino que sean depositados en puntos autorizados.

El portavoz de la oficina, el ingeniero agrónomo Carlos Ferrón, hizo ese llamamiento tras conocerse las circunstancias de la muerte de los tres miembros de la familia de Alcalá de Guadaíra. La Oficina de Atención al Agricultor advierte por ello, especialmente al sector, de la «peligrosidad» de los productos fitosanitarios.

El técnico agrícola pide que se mantengan todas las medidas de prevención de riesgos laborales en materia de fitosanitarios y que los envases y tapones sean depositados en puntos autorizados.