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El anciano que mató a su yerno: «Quería matar a mi hija pero le di a él»
El anciano de 88 años que acabó con la vida de su yerno en 2013 tenía prohibido acercarse a menos de 150 metros de las víctimas
Manuel P.D., el anciano de 88 años de edad para el que la Fiscalía de Sevilla pide 28 años y 9 meses de cárcel por asesinar a tiros en 2013 en Casarichea su yerno e intentar matar también a su hija, ha asegurado este ... martes que su objetivo era acabar con la vida de su hija pero tuvo «la mala suerte de darle» a él, que «es de lo mejor que ha entrado en mi casa».
En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Público pide para Manuel P.D. hasta 18 años de prisión por un delito de asesinato; otros 10 años de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa, y nueve meses por un delito de quebrantamiento de medida cautelar, ya que tenía prohibido acercarse a menos de 150 metros de las víctimas.
Durante su declaración en el juicio con jurado popular que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Sevilla, el acusado ha relatado que el 26 de septiembre de 2013 se encontraba en un bar de la localidad cuando vio pasar a su hija con su marido en dirección al centro de salud.
Tras ello, y según ha dicho, se dirigió hacia su vivienda y cogió una escopeta que metió en un carrito de la compra «para que no se viese», para dirigirse a continuación hasta el ambulatorio a pesar de que tenía prohibido acercarse a menos de 150 metros de las víctimas. Una vez allí, se acercó a su hija y su yerno y les dijo que «o le quitaban la orden de alejamiento o los mataba a los dos».
«Estaba atribulado, perdí la cabeza, le di al gatillo y salió el tiro», ha asegurado el acusado, que se encuentra actualmente en prisión y que ha añadido que «no tenía intención de matar a mi yerno pero sí a mi hija, y no me arrepentiré nunca». «Tuve la mala suerte de darle a él, pero no tenía intención de matarlo, yo iba a matar a mi hija», ha reconocido.
«No soy un criminal»
El anciano, que ha relatado que cuando disparó se encontraba a dos metros de las víctimas, ha defendido que «no es un criminal» y ha admitido que sabía que tenía una orden de alejamiento respecto a su hija y su yerno.
En la jornada de este martes también ha declarado, protegida por una mampara, la hija del imputado, que ha explicado que se encontraron con su padre al salir del centro de salud y, en ese momento y encontrándose a una distancia de un metro, «le disparó» a su marido «un tiro en el pecho» y «siguió dándole al gatillo para matarla» a ella, momento en el que vino un vecino, agarró al acusado por la espalda y le quitó la escopeta de las manos.
Este vecino, de hecho, también ha prestado declaración en el juicio y ha relatado que, estando en el centro de salud, escuchó un primer disparo, por lo que salió y vio cómo el acusado «encañonaba» a su hija a un metro de distancia. «Hubo un fallo de la escopeta y no disparó», ha dicho, agregando que, a continuación, lo cogió por la espalda y le quitó el arma.
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