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El cuadro

En aquel rincón de la pared ocre siempre está. Unas manos, cuyos dedos hoy comienzan a dar síntomas de artrosis, un día decidieron colocar en la habitación una frágil foto del Señor con su túnica persa, sacada de una revista

Cuadro del Señor del Gran Poder ABC
Jesús Díaz

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Como en 'El rito y la regla', hoy la memoria hiere. En un viaje a sus entrañas la travesía se detiene en una nueva estación, desvencijada, octogenaria. El viento la golpea, a veces, con demasiados nudos. Pero ahí sigue, no tan erguida, pero ... en pie y con fuerzas, o al menos ese es su convencimiento. En la singladura a las entretelas del alma te das cuentas de los discípulos de Dios que caminan por la faz de la tierra. Sus manos dejaron ahí las manos que soportan el mundo y el peso de sus pecados abrazados a una cruz sobre su hombro izquierdo. El que siempre estuvo presente, pero detenido por las manecillas del reloj, el que siempre te protegió del frío sin ser consciente de su abrigo.

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