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primer tramo

Valme para los desvalidos

Ese '¡Váleme, Señora!' en medio de la adversidad, cuando todo se pone en contra, es la afirmación rotunda y directa de que somos vulnerables

Virgen de Valme raúl doblado
Javier Rubio

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Hay en la invocación del Santo Rey a Nuestra Señora, sea rigurosamente histórica o meramente legendaria, un reconocimiento de la vulnerabilidad. Ese '¡Váleme, Señora!' en medio de la adversidad, cuando todo se pone en contra, es la afirmación rotunda y directa de que somos vulnerables: ... nos azotan la sed, la fatiga, el cansancio, el hambre, los enemigos, nuestros propios pensamientos, las frustraciones con las que convivimos, los anhelos destrozados, las limitaciones que nos acogotan… y sentimos que todo eso puede herirnos, encontrar el talón de Aquiles de nuestra condición humana y nuestra naturaleza herida.

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