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Primer tramo

Impresiones

Llega el tiempo de la luz y de las sombras con la mirada puesta en la llama de un pabilo. Es el momento de la Sevilla soñada y pintada en un cuadro de Semana Santa

Alejandra Navarro González de la Higuera

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La Semana Santa de Sevilla es como un claroscuro dramático de Caravaggio que espera cada primavera a ser exhibido en un museo. Las luces y las sombras libran una batalla compleja, difusa, en la que luchan por superponerse la una a la otra retorciéndose en ... un campo infinito de emociones. Mientras que la claridad sirve para alumbrar la alegría de un estreno, la amanecida de otro Lunes Santo o el desasosiego inexplicable de vestir la primera túnica de cola, la sombra, escondida en los rincones del alma, abriga el pesar de lo perdido y la nostalgia por aquellos que con su nombre siguen insuflando vida en la nómina de la cofradía.

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