Suscríbete a
+Pasión

SEVILLA Y AMÉN

Domingo de Amarguras

El agua fue, como mucho, bautismal. Y si se analiza el Domingo aplicando solo la brújula cofrade, Sevilla fue un esplendor

Alberto García Reyes

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La media hora de la Borriquita fue un nubarrón en los cabildos. La meteorología falló, las cofradías no. Pero entre los guiris con troleys en la bulla de Arfe, los de la equipación futbolera en la Avenida, los de la chaqueta clara de martes de ... Feria y las de las suelas de esparto rocieras, había una llovizna espiritual alejada de los cánones del Domingo de Ramos de Sevilla. Gracias a Dios, que es todo Amor al anochecer, la Paz y la Hiniesta atravesaron el muro de la incertidumbre al mediodía y dieron la venia al resto en la Campana. El agua fue, como mucho, bautismal. Y si se analiza el Domingo aplicando solo la brújula cofrade, Sevilla fue un esplendor. Pero no. Había una rareza en el ambiente de bomberos podando, bullas extranjeras, corredores a la vera del Señor de la Victoria, sol de tormenta, bochorno frío y tabernas cerradas que es difícil de explicar. Los cortejos largos, de a tres y hasta de a cinco, los cirios apagados de noche, los horarios cambiados, la Borriquita a oscuras, los hachones de San Julián dando chispazos de cera en las levantás, la Paz a tambor por el parque, la Palmera de Heliópolis antes que la del Salvador y la brisa insinuando una mojada repentina nos tuvieron dispersos todo el día, como a los chubascos. Pero entonces llegó la Amargura andando por encima de los siglos y todo encajó. Funcionó como la llave maestra de Sevilla. Y ganó media hora de eternidad en nuestras vidas. Hasta que venga la próxima tormenta.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación