Toda la devoción a la Virgen del Rocío, desplegada en pleno centro de Sevilla

‘Jubilar Rocío’ es la muestra más ambiciosa de este Año Jubilar que viene celebrando la Matriz de Almonte y que fue prorrogado por la Santa Sede con motivo de la pandemia. Un espacio que une enseres de un valor incalculable, así como las carretas de Sanlúcar de Barrameda y la antigua de Villamanrique y el paso de la Virgen del Rocío del Salvador, entre muchas otras piezas.

La exposición fue inaugurada este jueves y a ella acudieron representantes de un gran número de filiales del Rocío. En el acto, el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, destacó «la importancia de lo que aquí se enseña», mientras que el presidente de la hermandad Matriz de Almonte, Santiago Padilla hizo un repaso de las piezas expuestas. Todo ello en una muestra que «busca mantener latente la llama de la Virgen del Rocío en los tiempos que nos ha tocado vivir». Por su parte, el comisario Antonio Lebreros valoró «el hito que supone esta muestra para el mundo rociero».

La exposición, con acceso desde la calle Entrecárceles, es toda una oda a la Virgen del Rocío que contextualiza su entorno, devoción y fuerza. ‘La excelencia de Joaquín Castilla’ es la puerta de entrada a una magna exposición que recibe al visitante con piezas como el manto de los Apóstoles, diseñado por el propio Castilla y que con las grandes joyas de la Virgen, destacando las dos coronas de oro, frente a frente. Este cofre del tesoro da paso a la ‘La historia vs leyenda y origen’. La planta baja ofrece un repaso histórico por el entorno donde se gestó esta devoción y que narra con detalles sus inicios en el siglo XIII.

El recorrido lleva a una curiosa pieza: una puerta de madera con un disparo de bala. Este elemento narra visualmente el suceso donde 39 almonteños asaltaron el cuartel general del capitán francés Pierre D'Ossaux en la casa número 7 de la calle del Cerro. El capitán murió de un disparo de uno de estos almonteños, dejando en la puerta de esta casa la señal de la bala que propició la muerte del general. Aquella noticia llegó al mariscal Soult, jefe de las tropas de Andalucía y que se encontraba en La Palma del Condado, que ordena el 18 de agosto una represalia contra el pueblo. Aquellos almonteños en vez de huir o esconderse, se encomendaron a su patrona y aquellos 800 infantes franceses nunca llegaron a la Villa de Almonte recibiendo la orden de volver. Este fue el origen del Rocío Chico.

Esta pieza está acompañada de un rostrillo del siglo XIX enmarcado y que hasta la fecha no se conocía su pertenencia a la Virgen del Rocío. Su préstamo a la Virgen de la Palma del Condado provocó la pérdida de su rastro y gracias a un cuadro de la familia Gutiérrez de Cepeda, realizado en 1875 por el pintor sevillano Antonio Alonso-Morgado, se ha reconocido esta pertenencia. Ambos elementos aparecen juntos en esta muestra.

Subiendo la escalera, la expansión de la romería durante la segunda mitad del siglo XX se hace latente hasta llegar al tramo final de esta sala dedicada a la visita de San Juan Pablo II el 14 de junio de 1993 . Allí aparece serigrafiada la histórica frase del Papa: «¡Qué todo el mundo sea rociero!».

La primera planta continúa con una pequeña muestra del ‘Arte en las obras asistenciales’ con cuadros de Balcris, César Ramírez, Nuria Barrera, Miguel Caiceo, Cabrera Lasso o Antonio Ledesma. Este espacio desemboco en ‘Sevilla y El Rocío’. Un espacio que reúne algunos de los exvotos dedicados durante siglos a la patrona de Almonte y un bloque dedicado a ‘Lina y el Rocío’, reconocida diseñadora recientemente fallecida y que revolucionó la bata de cola del camino. La sala se completa con elementos de Muñoz y Pabón, detalles de las hermandades filiales de Sevilla capital , el toreo, la realeza, artísticos como guitarra una guitarra de plata labrada en el taller de Cayetano Gonzales y concluye con una de las piezas estrellas y más esperadas: elementos del nuevo paso de la Virgen del Rocío que está siendo ejecutado en los talleres sevillanos de Ramón León.

La visita continúa por la balconada con el nuevo traje y guardapolvo que estrenó la Virgen en su último traslado a Almonte en 2019 y toda la gran colección de pinturas del artista Maireles dedicado a esta devoción. Todo ello, para concluir en el patio central donde se condesa gran parte de la esencia del camino hasta la aldea con las carretas, el paso de Sevilla y los frontiles de todas las hermandades filiales de la provincia de Sevilla hasta acabar en el apeadero de salida, presidido por el cajón de Umbrete, todo un símbolo de la Romería del Rocío.

La muestra se completa con charlas y actos en la Sala Antonio Machado y Teatro de la Fundación Cajasol. La entrada será libre hasta completar aforo en horario de 11.00 horas a 20.00 horas. Existirán unas sesiones limitadas diarias que serán guiadas por profesionales con cuatro pases cada media hora en la mañana, siendo el primero 09.00 horas y el último a 10.30 hora y dos pases por la tarde, uno a las 20.00 horas y otro a las 20.30 horas. Las entradas se podrán adquirir en la web de Cajasol y la recaudación de las mismas será destinada a la Bolsa Asistencial de la Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte.

La muestra se completa en el aspecto litúrgico con otra gran exposición en la iglesia de los Terceros.