Música
Un siglo y medio del nacimiento de Manuel López Farfán
El genial compositor nació en 1872 y llegó a ser director de la banda de Soria 9
Manuel Luna
Hay composiciones que forman parte del imaginario colectivo de la Semana Santa. ‘Pasan los Campanilleros’ o ‘La Estrella Sublime’ son dos de las marchas que escuchan los cofrades desde que son pequeños. Este 2022, se cumplen 150 años del nacimiento del compositor que las ... realizó, Manuel López Farfán. Nació un siete de mayo de 1872 en Sevilla y tiene en su haber más de cuatrocientas composiciones, incluyendo marchas procesionales, pasodobles, himnos, valses y zarzuelas. Según consta en su hoja de servicios militar, nació en el barrio de San Bernardo y estudió música en el Asilo de San Fernando. Formó parte de un elenco de músicos excepcionales que se formaron en la capital y que demostraron su calidad artística en un ambiente de preparación de la Exposición Iberoamericana, con la que la ciudad se iba a expandir hacia el sur con nuevos barrios y espacios como El Cerro del Águila o Heliópolis. Con 14 años, López Farfán entró de forma voluntaria en el ejército y, en concreto, en la banda de música del ‘Batallón de Cazadores de Cataluña número 1’.
Realizó su aprendizaje musical y participó con su compañía en la guerra de Melilla y en la de Cuba. En la isla, permaneció, desde 1895 hasta 1899, en las plazas de Cabairien, Remedios, Cienfuegos, Santa Clara y Trinidad. Por otro lado, siguió subiendo en el escalafón militar hasta ser considerado músico de primera. A finales del siglo XIX, creó la marcha ‘Esperanza’, inspirada en la Macarena. Después, creó ‘Spes Nostra’, también para la dolorosa de San Gil y, dedicó otras composiciones al Cristo del Amor o al de la Exaltación. Eran años de excelencia musical porque Manuel Font Fernández de la Herranz dirigía la banda municipal de Sevilla , llevándola a unos niveles cualitativos a la hora de la interpretación de las piezas musicales que se están estudiando en el presente por parte de investigadores como el actual director de la formación, Francisco Javier Gutiérrez Juan.
En 1919, Manuel López Farfán se incorporó al Regimiento de Infantería Soria 9, ubicado en la capital hispalense, donde llegó a ser músico mayor del ejército, lo que sería actualmente director de banda militar. En ese puesto estuvo hasta 1929, cuando pasó a la reserva. Sus grandes obras se concentran en la década de los años 20 , componiendo ‘El Refugio de María’, dedicada a la dolorosa de su barrio; ‘La Victoria de María’, compuesta para la titular de la hermandad de las Cigarreras; ‘Pasan los Campanilleros’; ‘La Estrella Sublime’; ‘La Esperanza de Triana’, ‘Marcha plegaria a la Virgen de la Asunción de Cantillana’ o ‘El Dulce Nombre’. En esta última marcha, introduce un solo de ocarina, un instrumento de viento que se remonta a las civilizaciones prehispánicas. También, aparece un coro cantándole a la dolorosa del Martes Santo. Este elemento lo utilizaría en otras piezas musicales. En las partituras de López Farfán, se pueden encontrar melodías con un tono solemne, así como notas alegres dedicadas a imágenes como la Virgen de la Hiniesta de San Julián, el Cristo de las Siete Palabras o la Virgen de la Esperanza de Triana. Las marchas que compuso en esa década continúan siendo escuchadas en numerosos puntos de Andalucía y España y, desde que se tocaron por primera vez, se convirtieron en referencias musicales para numerosas bandas de la ciudad y de los pueblos de la provincia.
Además, Manuel López Farfán compuso otras piezas como himnos, pasodobles o valses. Dedicó un pasodoble al Real Betis Balompié en 1925 , otro al torero Manuel Jiménez Chicuelo el año siguiente y, en 1942, a Pepe Luis Vázquez. También, realizó una zarzuela en 1906 denominada ‘El Don Cecilio de hoy’, junto al compositor marchenero Emilio López del Toro. En los años 30, realizó la marcha ‘Semana Mayor o Pasión y muerte de Jesús’, para banda de música y coro; además de una composición para el Cristo de la Salud de San Bernardo. De su última etapa, también es ‘Impresiones del Jueves Santo’ o ‘La guardia sobre los luceros’. Falleció en 1944 en San Juan de Aznalfarache a los 71 años , convirtiéndose desde entonces en uno de los compositores fundamentales para comprender la música procesional de la Semana Santa de las primeras décadas del siglo XX junto a la familia Font. En la actualidad, se siguen haciendo estudios sobre sus composiciones y se continúan descubriendo piezas que realizó a lo largo de su vida.
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