Omnium Sanctorum, la iglesia que nació de los vestigios de una mezquita

Sin embargo, su aspecto actual lo adoptó tras la reforma llevada cabo un siglo después a causa de los destrozos que provocó el terremoto de 1356. Para entonces imperaba el gusto por el estilo gótico-mudéjar que está presente en su fachada. La parte más destacada es su portada de piedra labrada con arco ojival y coronada por un rosetón gótico adornado con estrellas que da luz a la nave central. También llama la atención su torre, construida en ladrillo, que conserva las ventanas de arcos polilobulados que recuerda a la Giralda.

Este característico templo medieval de la calle Feria es uno de los más antiguos de la ciudad, pero de los que mejor se conservan, a pesar de que fue víctima de la quema de iglesias en el 36 cuando se perdieron pasto de las llamas el retablo de Diego López Bueno (1630) con pinturas de Francisco Varela , tallas y numerosas imágenes. Concluida la Guerra Civil fue encargada su restauración al arquitecto regionalista Juan Talavera que intentó recuperar su aspecto anterior. La inauguración se celebró a finales de 1940, haciéndola coincidir con la festividad de la Virgen del Pilar. Sin embargo, no cambió de nombre, conservó el original Omnium Sanctorum , de hecho, una de las decoraciones de su fachada principal es la Virgen de Todos los Santos.

Adentrarse en su interior es trasportarse a otra época. Como en el resto de las iglesias medievales situadas en el eje de San Julián, San Marcos y la Alameda , el techo es de madera con una decoración mudéjar y está apoyado sobre muros y pilares de ladrillo. Los arcos interiores son de medio punto y completan el conjunto constructivo con un ábside de forma ojival donde se sitúa el altar mayor.

En un simple paseo por sus naves se pueden contemplar importantes obras como el templete realizado por José Paz Campano en los años cuarenta que da cobijo a una talla de la Virgen de Todos los Santos , obra de Roque Balduque de 1554. También está el altar del Cristo de la Buena Muerte , imagen atribuida a Andrés de Ocampo en 1495.

El templo del Omnium Sanctorum es sede de dos cofradías de la Semana Santa de Sevilla: Los Javieres y El Carmen Doloroso . La primera de ellas, que sale el Martes Santo, saca en procesión al Cristo de las Almas , un crucificado yacente del imaginero portugués José Luis Pires Arcárraga. Su estreno se celebró en 1957, saliendo de la iglesia de los Jesuitas, donde nació la hermandad. Entonces sólo tenía un titular. Poco después lo acompañó la Virgen de Gracia y Amparo que fue encargada al escultor José Rodríguez Fernández-Andes.

La Hermandad del Carmen también dispone de dos pasos, el primero de ellos, de grandes dimensiones, representa el pasaje evangélico de las Negaciones de San Pedro cuando canta el gallo. Lo encabeza Nuestro Padre Jesús de la Paz , realizado en 1990, y las figuras secundarias del misterio, que son obra de Francisco Reyes Villadiego. La Virgen del Carmen , que va bajo palio azul, fue realizada en 1984 por Francisco Berlanga.

Omnium Sanctorum, en el número 2 de la calle Peris Mencheta, tiene un horario de misas para las distintas estaciones. En invierno (de noviembre a abril) se oficia todos los días a las 19:30, excepto los martes y los domingos será a las 10:30 y a las 12:00. En horario de verano la eucaristía se celebra a las 20:30 de lunes a sábado, salvo los martes, y a las 10:30 y a las 12:00 los domingos. El horario de apertura del templo será los lunes, miércoles, jueves, viernes y sábados, de 10:00 a 13:00 y de 19:45 a 21:00, mientras que el domingo sólo abrirá por la mañana. Los martes está cerrado.