Así nació la devoción al Rocío en Sevilla

Desde el siglo XVIII acudían siete hermandades y hasta 1919 no comienza un pequeño crecimiento, aumentando durante la segunda república y aún más si cabe a partir de los años sesenta del siglo pasado.

De esas siete hermandades, tres eran de Sevilla: Villamanrique, Pilas y Triana. Luego está obviamente Almonte, la Palma del Condado y Moguer por parte de Huelva y Sanlúcar de Barrameda por Cádiz.

Sin duda, la más lejana de todas era Triana, por lo que en Sevilla ya caminaban hacia la Virgen del Rocío en el siglo XVIII . 209 años tiene la corporación trianera, una de las que posee mayor personalidad, hermanos y peregrinos.

El 6 de junio de 1813 nace la hermandad de Triana . El 27 de mayo de 1814 hizo la primera romería con un total de 34 carretas y habiendo celebrado el primer cabildo de elecciones en enero del citado año.

Juan Lúquez, José Llorente, José Gómez Mayor, Lorenzo Domínguez, José Gómez Menor, Benito Adorna, Francisco Justo Pérez, Pablo Fosao Vega, José de Sirva, Juan de Adorna, Juan Durán y José Llorente fueron sus doce primeros hermanos con sus dos fundadores de dos vecinos de la calle Castilla, Francisco Antonio Hernández y Doña María del Carmen Tamayo.

Desde 1817 residía en San Jacinto, de lo que hoy solo queda el recuerdo de un azulejo de la Virgen del Rocío en la fachada de la calle San Jacinto. Hoy día lo hace en su propia capilla de la capilla Evangelista, de las pocas hermandades con sede propia. En estos más de dos siglos ha tenido tres simpecados: el de la fundación, el de 1855 con un lienzo de la Virgen en el centro con ráfagas de punta y el actual elaborado en 1936 por Esperanza Elena Caro con la Virgen de vestir. Dos carretas, la primera de 'cajón' y en 1868 estrena la carreta de Armenta con 250 kilos de plata, utilizada hoy día en imitar el estilo de muchas de las hermandades rocieras.

Peregrina dos veces al año : en Pentecostés y en la Candelaria. Mantiene una vida diaria y cuenta con una acción social muy importante. Cuando aún no habían sido vencidas las tropas napoleónicas en Waterloo, Triana ya caminaba en busca de la Blanca Paloma en su aldea almonteña.

Seguiría creciendo un siglo más tarde la devoción de la Virgen del Rocío en la ciudad con el Rocío del Salvador o de Sevilla. El padre Juan Luis de Cózar y Lázaro llega a Sevilla en 1917 para ser párroco del Salvador, quien fue designado como secretario de la coronación de la Virgen del Rocío tras la idea de coronar a la patrona de Almonte por parte de Muñoz y Pabón.

Los actos previos los organizó en el Salvador, un acontecimiento que tuvo lugar el 8 de junio de 1919. Esto provocó el nacimiento de la devoción de la Virgen en este lugar. José Anastasio Martín y, su médico, Antonio Leyva, donan una talla de la Virgen del Rocío de Sebastián Santos a José Luis de Cózar, quien la dona al Salvador cuando deja de ser el párroco del templo.

A raíz de ello, el 26 de septiembre de 1933 el cardenal Ilundain y Esteban funda la hermandad. Entre los creadores de la corporación se encontraba José Anastasio Martín, Emilio Pardo Bernal, José María Delgado, Segundo de Montes Huidobro y Antonio Mateo. Diferentes complicaciones, no ocurrió hasta el 17 de febrero de 1934 sin tener autorización de poder ir a la aldea.

En 1950 logran conseguir ser hermandad filial , por lo que ya podrían hacer el camino, en concreto el 4 octubre y acudiendo a la aldea un año más tarde. Al no disponer de carreta, la primera vez que se postraron ante la Virgen del Rocío lo hicieron con el palio de tumbilla de la Virgen de las Aguas del Salvador.

En el segundo camino lograron ir en carreta y diez más. Durante muchos años iba la talla de Sebastián Santos hasta San Juan de Aznalfarache en la carreta. La volvían a entronizar a la vuelta para entrar así en la ciudad.

El actual simpecado es de Elena Caro , del año 1957, sustituyendo al primitivo de Bolaños de 1951. La carreta de plata actual es de Villarreal. Anteriormente denominado 'pasito' de Villarreal e intervenido en años venideros por los Hermanos Delgado.

Pero esto no queda aquí, con los años la ciudad cuenta con cuatro hermandades más: Cerro, Sevilla Sur, Macarena y la Castrense , ésta último no pertenece a la diócesis pero sí reside en Sevilla, en el cuartel de Tablada.

Era el año 1978 cuando el cerro inicia sus primeros pasos con una asociación, obteniendo el título de hermandad en 1986, haciendo el primer camino un año más tarde. Francisco Carrera Iglesias es el autor del simpecado y la pintura es de José Arévalo Zurita, con una carreta labrada por Villarreal, aún por terminar en la parte inferior.

El mismo año del nacimiento del Cerro como hermandad también lo haría Sevilla Sur y ambas harían el primer camino a la vez. De hecho una es la 71 y la otra la filial 72. El simpecado es de Sobrinos de Elena Caro, con la Virgen de talla completa y con la peculiaridad de tener en esta obra a la Plaza de España. Residió en la extinta parroquia de Nuestra Señora de las Mercedes y actualmente lo hace en San Juan de Ávila.

Por uno de los barrios más populares, la Macarena, es erigida la hermandad en 1989 . Tres años antes iniciaron la andadura con la fundación de una asociación rociera. Desde 1991 hace el camino.

El simpecado lo diseñó Antonio Garduño y confeccionado por Carrasquilla, mientras que la carreta la creó Garduño con la ejecución de Orfebrería Triana, de Juan Borrero. El Salvador fue el escenario de la bendición de la obra el 17 de febrero de 1990 y se trasladó hasta San Gil en la carreta de Dos Hermanas.

La más joven es la Castrense, desde 2013, cuando es admitida por Almonte. Desde 1992 ya daban culto a la Virgen del Rocío en Tablada, naciendo la asociación en 1996. El simpecado es obra de Francisco Carrera Iglesias 'Paquili' y, aunque no pertenezca a la diócesis de Sevilla, es la sexta hermandad rociera residente en la ciudad.