El Cristo de las Aguas cumple 75 años
La imagen fue bendecida el 19 de marzo de 1943, sustituyendo a la anterior desparecida en el incendio de San Jacinto de 1942
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Iniciar sesiónEl Cristo de las Aguas cumple hoy, 19 de marzo, día de San José, 75 años desde que fuera bendecido en la iglesia de Santiago en los inicios de la Cuaresma de 1943 . Realizado por Antonio Illanes, ... la corporación del Lunes Santo celebra así este aniversario colocando una gran lona con una fotografía de la imagen en la fachada de su capilla costeada por la cuadrilla de costaleros del cristo.
La capilla de Las Aguas con la lona colocada por el 75 aniversario de la imagen / JAVIER COMAS Asimismo, un grupo de hermanos se reunirá esta noche en la capilla del Rosario para rezar el ejercicio de las Cinco Llagas junto al titular en el día de su 75 aniversario. El acto difundido en redes sociales tendrá lugar a las 21 horas. La hermandad aún no ha anunciado ningún acto que conmemore esta efeméride.
Illanes policroma al Cristo de las Aguas a principios de los años 40 De premio de Arte Sacro a titular en la Semana Santa
La historia del Cristo de las Aguas puede pasar como de una de las más apasionantes de las tallas realizadas en el siglo XX en Sevilla. Realizada por Antonio Illanes Rodríguez en 1940, autor a su vez de las imágenes de la Paz, el Cristo de la Lanzada o la Virgen de las Tristezas de la Vera Cruz, formó parte de la Exposición Nacional de Arte Sacro celebrada en Madrid el mismo año de su hechura, obteniendo el primer premio de este concurso. Tras ello, el escultor de Umbrete lo ofreció a la corporación que acababa de perder a su anterior titular en el incendio que sufrió en la capilla de su por entonces sede, la iglesia de San Jacinto, la noche del 29 de octubre del 42. Imagen que también realiza Illanes en 1930 ante los problemas que surgen con los Dominicos sobre la titularidad del anterior.
El Cardenal Ilundain, junto a hermanos de las Aguas y el primer Cristo de Illanes de 1930 Tras el incendio, Antonio Illanes, que en ese momento ostentaba el cargo de hermano mayor de la corporación, se hizo cargo rápidamente de la sustitución de la imagen y tan sólo unos días después del suceso firmó el contrato para la adquisición de este crucificado para que se le rindiera culto con la advocación que hoy ostenta y ocupara el mismo altar que la imagen desparecida en el incendio. Hecho que nunca sucedería, ya que la hermandad nunca volvió a San Jacinto tras las maltrechas relaciones con los dominicios, pasando a recibir culto y actividad en Santiago hasta 1955, cuando pasó a San Bartolomé.
Finalmente, el director espiritual de la corporación por aquel entonces, José Díaz Arnosa, Beneficiado de la Catedral de Sevilla, lo bendijo finalmente en la actual sede de la hermandad del Beso de Judas el 19 de marzo de 1943 . Para este acto, el cristo fue colocado en la nave central del templo sobre una cruz morada forrada de terciopelos de sedas. El altar mayor lo presidía un cuadro de la Virgen del Mayor Dolor.
El Cristo de las Aguas solo en su paso, acompañado de los ángeles de la Vera Cruz, en su primera salida desde Santiago en 1943 / ARCHIVO HDAD. AGUAS La talla (hermandad de las Aguas)
Es una talla de Cristo clavado en la cruz por cuatro clavos, siguiendo las revelaciones de Santa Brígida, aunque con la la particularidad de que sus piernas no se cruzan , como es más habitual en este tipo de representaciones.
Desde el punto de vista estilístico, la imagen muestra claras influencias de los crucificados de Juan de Mesa , sobre todo en el sudario, anudado en el lado derecho, aunque el autor no intentó realizar una mímesis de las tallas del siglo XVII, incorporando algunos rasgos propios más contemporáneos como el modelado más suave, el volumen en el paño de pureza y el realismo en el rostro, lo que confiere a la obra una gran personalidad.
Sin duda, destaca la portentosa cabeza del crucificado, realizada con la intención de portar corona de espinas, aunque nunca la llevó, y la fuerza expresiva de su rostro, con los ojos semicerrados y sin vida, y la boca abierta, que permite la contemplación del tratamiento de los dientes y la lengua.
Ha sido restaurada por Francisco Pélaez del Espino en 1980 y por Enrique Gutiérrez Carrasquilla en 2008, donde apareció un rico estofado dorado en el sudario.
Cristo de las Aguas / RECHI Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
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