El Beso de Judas y el Arzobispado firman el inicio de las obras de la iglesia de Santiago

Este hecho se ratificó en la mañana de este jueves con la firma del comodato entre el secretario general y canciller de la Archidiócesis de Sevilla, Isacio Siguero y el hermano mayor del Rocío, Manuel del Cuvillo.

Desprendimientos en los frescos , humedades en las cubiertas o desperfectos en las columnas . Estos son algunos de las males padeciendo que viene padeciendo esta iglesia desde hace décadas y que ahora encontrarán solución.

La hermandad del Beso de Judas posee en cesión este templo desde hace más de seis décadas y doblará esfuerzos para devolverlo a sus orígenes.

Entre los trabajos destacan la eliminación de los escalones de la puerta de la plaza Jesús de la Redención para facilitar la salida de los pasos en Lunes Santo. Por ello, d esparecerán los tres escalones actuales y solo quedará uno para instalar una rampa de metro y medio. El hermano mayor, Manuel del Cuvillo, señaló hace meses a este periódico que gracias a las gestiones del Ayuntamiento, «haríamos algunos trabajos en la plaza para nivelarla con la iglesia». Esto permitirá que los pasos salgan rectos y que se instale una nueva puerta de madera.

En cuanto al cenizario, será instalado en el coro del templo, donde se guarda el tesoro de la cofradía. Esta covacha que la corporación utilizaba de almacén de la priostía servirá para ese uso. Por otro lado, el paso de misterio será retirado en el momento que comiencen las obras. Para la ocasión, «se ha ideado un sistemas de rampas que permitirá sacar por la puerta de la calle Lanzas el conjunto y con ello se llevará a un nuevo almacén del polígono Hytasa», apunta del Cuvillo. Esta servirá como ubicación definitiva para las andas que solo vendrán a Santiago en Semana Santa.

En el resto del templo, del Cuvillo apunta que «se realizará una cata a las columnas para recuperar su tono primitivo» y perderán la imitación del mármol actual. Así, la hermandad pretende «buscar una nueva y acorde ubicación al cuadro de Santiago» , obra maestra de Mateo Pérez de Alesio que primitivamente presidía el templo y que desde hace décadas está a los pies del templo. Del mismo modo, la casa hermandad ganará en funcionalidad, mientras el patrimonio mueble quedará sin intervenir, se abrirá la primitiva puerta de la sacristía que comunica con la plaza y que se «buscará la fijación de los frescos del presbiterio», señala del Cuvillo a esta Casa.

Con un presupuesto que asciende a los 400.000 euros, la iglesia de Santiago tiene «un grave problema en el estado de las cubiertas », como confirmaron desde los primeros estudios del templo las instituciones responsables del patrimonio: hermandad y Arzobispado. Un edificio que posee tres naves a dos aguas y dos cuerpos adosados de edificios en paralelo que dan a la plaza. El mayor problema se encuentra en las filtraciones de agua de los techos, que han podido agravarse con las fuertes lluvias. Entre lo afectado se encuentra el tablero de madera de la cubierta y las vigas de la techumbre.

Un ambicioso proyecto en el que lleva años trabajando la hermandad del Beso de Judas y en el comenzará a ver sus frutos a partir del próximo curso. Todo ello, con el nuevo régimen de comodato que aprobaron los hermanos en el último cabildo y que permite la firma de un contrato de 50 años más de cesión del templo por parte del Arzobispado hacia la hermandad.

Con esto, la unión contractual pasa del modo de usufructo al nuevo de comodato, que «requiere de unas obligaciones y una temporalidad de posesión segura sobre el inmueble , además de dar una estabilidad a nuestra hermandad en Santiago», señala Cuvillo. Este préstamo de uso permite a una parte entregar a otra gratuitamente algún bien no fungible, ya sea mueble o inmueble para que se sirva de ella.

La corporación de penitencia radica allí desde 1960 y mantenía en usufructo el templo desde el 15 de mayo de 1970 gracias a la concesión del Cardenal Bueno Monreal.