El Jueves Santo de la Semana Santa de Sevilla es una de las jornadas grandes de la semana, día festivo además, lo que provoca que sean miles de personas las que se echen a la calle o vengan de turismo para apreciar y vivir las ... hermandades del día. Este es un itinerario ideal para no perderse ninguna de las cofradías clásicas de la Semana Santa sevillana.
Comience la tarde en la calle Guadalupe. La cofradía de Los Negritos es una pura belleza. No se pierda el exorno floral del original palio de la Virgen de los Ángeles, siempre guarda sorpresas.
Desde el barrio de Los Remedios viene la hermandad de Columna y Azotes con uno de los palios más bellos de Sevilla. La Virgen de la Victoria es un prodigio y por derecho propio, una de las imprescindibles del día.
La zona de Aponte y de Jesús del Gran Poder son las ideales para a esta hora de la tarde comerse una torrija y después ver el bellísimo misterio de Santa Catalina antes de entrar en la Carrera Oficial.
La calle Conde de Barajas queda a tiro de piedra para ver llegar el olivo de la Oración en el Huerto y escuchar el histórico tintineo de los rosarios en el palio de la Virgen de la calle Feria.
La cofradía de la Anunciación dejará imágenes poco vistas en su recorrido de vuelta por el Postigo, Castelar y Gamazo camino de la Plaza Nueva. No lo dude y dirija sus pasos hasta el Arenal para contemplar el palio recién restaurado en el IAPH de la Virgen del Valle. Aproveche los buenos servicios hosteleros del barrio para recobrar fuerzas que aún quedan dos.
El cortejo de esta hermandad con capilla en la parroquia de la Magdalena resulta imprescindible de principio a fin. La plaza del Molviedro, Doña Guiomar o Zaragoza esperan a los cofrades para ofrecer estampas de una Sevilla antigua y esencial para la Semana Santa.
Seguro que cada año se sobrecoge al ver pasar al Nazareno de Martínez Montañés. Hágalo de nuevo en este Jueves Santo en la entrada en la iglesia colegial del Salvador, y si no lo ha hecho nunca, acérquese a Él y a su dulce mirada resignada en el dolor. Y tras el Señor, la belleza de la Virgen de la Merced para cerrar el Jueves Santo. Váyase a casa y descanse porque en un rato estamos de nuevo en la calle para vivir la Madrugada, la noche más bonita del año en Sevilla.
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