San Pablo deja en el aire la salida desde la parroquia el Lunes Santo por las filtraciones
La hermandad se une a la parroquia en la campaña de recaudación de donativos para arreglar los techos
El hermano mayor, a ABC: «Esperamos tener unos días de pausa de las lluvias para poder hacer las reparaciones»
La parroquia de San Ignacio de Loyola solicita donativos para el arreglo del templo
Viernes Santo de Sevilla, en directo

Las intensas y persistentes lluvias que llevan instaladas sobre Sevilla desde hace tres semanas están teniendo sus consecuencias en las cofradías. La hermandad de San Pablo anunciaba el pasado martes la retirada del culto de sus imágenes titulares, Nuestro Padre Jesús Cautivo y ... Rescatado y Nuestra Señora del Rosario Doloroso, debido a las filtraciones de agua que estaban afectando a la techumbre de su sede canónica, la parroquia de San Ignacio de Loyola.
La junta de gobierno de la corporación que abre los desfiles procesionales del Lunes Santo se reunió en la noche del miércoles en cabildo de oficiales extraordinario para plantear la posibilidad de suspender el besamanos del Señor valorando la situación del templo en el que llevan residiendo desde su fundación. El culto está previsto para el próximo fin de semana. En dicha reunión se trató el informe realizado por aparejador que está siguiendo el asunto desde la retirada al culto de las imágenes para exponer el nivel de gravedad de los hechos y cómo puede afectar el estado actual de los techos y cubiertas de la parroquia a las imágenes, además de las mejores ubicaciones para salvaguardar la integridad de las mismas. Una vez tenida en cuenta la información del experto, la junta decidió aplazar la decisión sobre la celebración del besamanos en función de cómo sean las lluvias del propio jueves y su posible afección al altar mayor, que presenta menos riesgo que otras zonas de la iglesia. El hermano mayor, José Antonio Gómez, manifiesta a ABC que «debemos esperar primero a ver si hay fisuras sobre el retablo para poder celebrar el besamanos y colocar a las imágenes allí».
El Cautivo y la Virgen del Rosario se encuentran perfectamente, como aprecia Gómez, para tranquilidad de todos los hermanos, devotos y cofrades de Sevilla: «Gracias a la premura en la intervención de Priostía, todo fue rápido. Se vio que estaba cayendo agua y se movió a las imágenes al lugar más seguro dentro de la estructura de la parroquia». Dicho emplazamiento encuentra dentro de las dependencias de la hermandad, concretamente en el almacén en el que se guardan los pasos. El aparejador garantizó a la junta de gobierno que el acomodo provisional de las dos tallas de Luis Álvarez Duarte es completamente seguro. Se trata de todo un alivio teniendo en cuenta que el martes hubo que sacar el agua de la iglesia con escobones.
Situación para Semana Santa
La decisión de momento sólo alcanza hasta el fin de semana, de forma que no se plantean grandes cambios para la Semana Santa, algo en lo que incide el hermano mayor a pesar de que queda menos de un mes para el Lunes Santo: «La gente ya está especulando sobre si vamos a salir de aquí, de allí... Ya hemos recibido ofrecimientos de templos, lógicamente, y lo agradecemos con todo nuestro corazón, pero ahora mismo no se plantea nada de eso. Dependemos de que las lluvias paren y todo vuelva a una cierta normalidad entre comillas para que podamos hacer el traslado y salir desde la parroquia».
La fuerza de las precipitaciones y vientos de los últimos días ha hecho que, al estar ya dañada con anterioridad la techumbre de la iglesia, se filtrara más agua. Gómez se encomienda a Dios para que la inestabilidad meteorológica remita y se pueda poner solución a la delicada coyuntura de su templo a tiempo, realizándose la estación de penitencia con normalidad: «Esperemos que, si Dios quiere y todo va bien, tengamos unos días de pausa de las lluvias, se puede arreglar la cosa y podamos volver».
También cuenta el hermano mayor de San Pablo a este periódico que la hermandad va a pasar una serie de cámaras por las bóvedas del templo para asegurarse del estado de las mismas pensando en el regreso de las imágenes a su ubicación habitual, pero también en todos los hermanos que asisten a los cultos de la corporación, a la vida parroquial y el propio Lunes Santo, de forma que ninguno se vea afectado por las filtraciones.
Entre tanto, la parroquia de San Ignacio de Loyola ha lanzado una campaña de recogida de donativos para reparar el techo y las cubiertas del templo. Bajo el título '¡Tu parroquia te necesita ahora más que nunca!', la comunidad parroquial, con el respaldo de la hermandad, que es parte de la misma. busca recaudar fondos destinados a subsanar los desperfectos mediante donaciones voluntarias al código de bizum 06794: «Con tu granito de arena conseguiremos construir una gran montaña».
Las goteras vienen de largo
Este del Polígono de San Pablo no es el primer caso de filtraciones de agua que afectan a la vida cotidiana de los templos sevillanos y sus hermandades. De hecho, ya se ha dado con anterioridad en la propia parroquia de San Ignacio de Loyola, que arrastra este problema desde hace tiempo, habiéndose realizado dos obras relacionadas con este asunto. Ya pasó en los noventa, con una jovencísima cofradía que se quedó sin salir porque todos los ingresos de la por entonces agrupación parroquial se destinaron a los trabajos de reparación de la iglesia, muy afectada por las filtraciones.
Más recientemente, en 2010, cuando ya eran hermandad de penitencia y hacía estación de penitencia a la Catedral, los cofrades de San Pablo tuvieron que suspender sus cultos cuaresmales por los grandes charcos que inundaron el templo.
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