patrimonio
La 'revolución' de Rodríguez Ojeda con el manto azul de la Amargura
La pieza bordada supuso un 'antes y un después' para el taller y en la actualidad, forma parte del conjunto excepcional de la Virgen del Desconsuelo de Jerez de la Frontera
La Amargura o el sueño de una noche de verano
Guía del Corpus Sevilla 2025: procesiones, conciertos, altares y actos

En San Juan de la Palma, se ha podido vivir este pasado domingo una estampa inédita porque nunca se había visto a la Virgen de la Amargura bajo su palio con el manto antiguo que tuvo hasta mediados de los años 20 y que en ... la actualidad, es propiedad de la hermandad del Desconsuelo de Jerez de la Frontera. La dolorosa se pudo contemplar con una pieza que supuso una 'revolución' a principios del siglo XX por parte de Juan Manuel Rodríguez Ojeda.
El diseñador y bordador ya había creado otro icono en 1900 como es el manto camaronero de la Macarena y dos años después, comienza a crear otro conjunto 'rompedor' como es el manto y palio azul de la Amargura que aún se recuerda en la calle Feria. Acostumbrados los cofrades al color negro para las dolorosas, Ojeda 'rompe' con esa tendencia que tuvieron por ejemplo, las hermanas Antúnez y configura un estilo que transforma al completo las hermandades sevillanas y que va a llegar hasta la actualidad.
En concreto, el manto azul que cobijó a la Virgen de la Amargura este pasado domingo fue estrenado en 1905 mientras que el palio es de 1902 en tonalidad azul pavo real. Apenas dos décadas después, se marchó a Jerez de la Frontera y Rodríguez Ojeda ejecutó para la cofradía de San Juan de la Palma el que tiene hoy en día y que se puede disfrutar cada Domingo de Ramos por las calles de Sevilla.
Los investigadores apuntan a que «aunque fue una innovación, aún se mezclan motivos vegetales con motivos geométricos tan propios del siglo XIX y que también podemos encontrar en otro palio que también fue diseñado por Juan Manuel Rodríguez Ojeda como es el de la Piedad de Jerez de la Frontera», el cual perteneció a la hermandad de La O.
Según se señala desde la hermandad del Desconsuelo, el manto «es uno de los primeros en el que se incorpora un elemento básico como es el eje simétrico, el candelero, y que se trata, en síntesis, de un eje central que va desde el centro de la embocadura del manto hasta la parte central de la cola». Cuando se contempla, «hay un candelero desde el que va partiendo toda la vegetación, todos los elementos a bordar, y que sirve también como espejo, siendo el candelero el que marca la simetría: del centro a la izquierda será el mismo bordado que del centro a la derecha».

Hay aportaciones de Rodríguez Ojeda como son los caracolillos, zarcillos, rosas de pasión y otra gran lista de elementos para enriquecer la pieza, creando una composición longitudinal, así como otros elementos como cestillos, ánforas, macollas, enormes hojas de acanto muy voluminosas con múltiples brotes que se desparraman hacia ambos bordes del manto. Sobre todos ellos, destaca el jarrón-cratera, el cual está casi al borde del manto, donde brotan flores preciosas y fantásticas que quedan al aire y que cuando el paso avanza oscila suavemente.
Este conjunto se realizó antes del famoso palio rojo de la Macarena de 1908 que se también se convirtió en otro icono de la Semana Santa de Sevilla y que catapultó a Juan Manuel Rodríguez Ojeda como el gran creador de principios del siglo XX de un nuevo estilo para las hermandades y cofradías.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete