Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol. El refranero popular raras veces se equivoca. Prueba de ello será la tardía jornada del Corpus Christi de este año, en cuyas horas centrales se espera que los termómetros sevillanos alcancen los 40 ... grados. No es una circunstancia excepcional que un 19 de junio haga calor. Sin embargo, el aviso por altas temperaturas será una de las notas determinantes de una jornada que comienza temprano, pero que termina cuando más aprieta el sol, sobre las doce y media del mediodía.
Los más valientes, además, asistirán después al traslado de vuelta del Señor de la Cena, que este año sale con su misterio al completo. Rondarán las tres y media cuando el paso se adentre en la iglesia de los Terceros, y será todo un milagro que previamente no haya tenido que atenderse ninguna lipotimia ni golpe de calor.
Es posible que el factor térmico suponga una merma de la larguísima comitiva de representaciones y cofrades con cirio. También puede que acobarde al público en la primera vez en prácticamente cien años que la Custodia de Arfe llevará costaleros, puesto que el paso ha ido a ruedas desde 1928. Si bien la única experiencia vespertina del Corpus en 1973 fue un fracaso, quizá en casos como este sería beneficioso plantear alternativas y pensar en el patrimonio humano, del que tanto se habla cuando llueve, pero que no parece un impedimento tan grande cuando la amenaza en vez del agua es el calor.
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