Francisco, el Papa que reconoció la devoción universal a la Macarena con la concesión de la Rosa de Oro
El Pontífice concedió este reconocimiento personal a la Virgen de la Esperanza el pasado mes de diciembre, conviertiéndola en la primera imagen sevillana que ostenta tal distinción vaticana
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El 22 de septiembre de 2024, a la hora exacta del Ángelus, las campanas de la basílica de la Macarena repicaban como solo lo suelen hacer en los días más grandes. El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, acababa de anunciar a ... la hermandad que el Papa Francisco había decidido conceder la Rosa de Oro a la Virgen de la Esperanza.
Era una noticia de una grandísima relevancia para la Iglesia hispalense, pues por primera vez una imagen de Sevilla recibía esta distinción vaticana que concede el Pontífice a nivel personal para expresar reverencia a la Madre de Dios. Se convertía, además, en la primera dolorosa del mundo en ostentar esta distinción, y en la tercera advocación de España, tras los casos de la Virgen de la Cabeza de Andújar y de la Virgen de Montserrat en Cataluña.
El Papa Francisco había oído hablar de la Macarena en muchas ocasiones, pero desde hacía unos meses tenía en sus manos un expediente del que le hizo entrega el mismo Saiz Meneses en el que se ponía de manifiesto la universalidad de la devoción a la Virgen de la Esperanza, además de una serie de argumentos que sostenían la petición de la Rosa de Oro.
Fueron motivos más que suficientes para justificar este reconocimiento que se entregó en las vísperas del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular que se celebró en Sevilla el pasado mes de diciembre. Un acto al que asistió una representación del Vaticano, enviada por el propio Santo Padre, y que encabezaba el sustituto de los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, monseñor Edgar Peña, quien se hizo presente el 3 de diciembre en la basílica para presidir la ceremonia.
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