Según ha confirmado a este periódico el padre agustino Esteban, párroco de Santa Clara, quien ha detallado que el Sumo Pontífice además de contemplar la imagen del Cachorro, disfrutó de las cofradías del Viernes Santo.
«Es una persona cercana, interesada por conocer otras realidades, sobre todo de la religiosidad popular aquí en Sevilla. Vino como prior general de los agustinos y le impresionó el entorno y cómo se vivía la estación de penitencia por parte de la gente, el silencio que se creaba, le llamó la atención bastante», comenta a ABC el padre Esteban.
Jesús Manuel Gutiérrez, padre agustino del convento de San Agustín de Sevilla, ha comentado a este periódico que el entonces prior general de la orden estuvo viendo el Viernes Santo de Sevilla en la puerta de Palos de la Catedral. Se quedó impresionado con los pasos de misterios y de cristos, captando las imágenes con una cámara de fotos personal y moderna que llevaba consigo.
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