Los nazarenos podrán ir al aseo en la Catedral de Sevilla, pero controlados por diputados y una cuenta atrás

El proyecto busca mejorar el tránsito de las cofradías por las naves catedralicias mediante la «dignificación» del mismo, la mejora del acceso a los servicios y de la entrada y salida en el primer templo metropolitano, además de reforzarlo como «espacio de recogimiento y oración». Los impulsores destacan que las hermandades son parte activa y fundamental del proyecto, y las que deben concienciar directamente a sus hermanos. Algo clave esto último, dado que, el crecimiento exponencial de muchos cortejos sin que el tiempo de paso haya aumentado de forma proporcional ha provocado que para muchos cofrades el paso por la Catedral se convirtiera en una 'parada en boxes' para comer, beber, ir al servicio y hacer un paréntesis en la solemnidad que requiere vestir el hábito.

Como ya adelantó este periódico, se facilitará a todas las hermandades un folleto con indicaciones para que lo difundan entre sus propios hermanos durante el reparto de papeletas de sitio para explicar el sentido de la estación de penitencia y la importancia de mantener el orden y la compostura en el interior de la Seo.

Los pilares fundamentales de la dignificación de los cortejos y la acentuación del clima de oración que pretende 'Vía Sacra' son «la oración, la meditación y la música». De esta forma, se incentivará que todas las hermandades, tanto las que ya lo hacían como las que no, realicen alguna o varias de estas prácticas durante su paso por la Catedral, respetándose las reglas y peticiones de cada corporación. Estas podrán hacer peticiones adicionales de rezos, textos o música sacra en directo hasta el 31 de enero. En la misma línea, se darán sesiones formativas a los lectores de cada hermandad.

En lo relativo a facilitar el flujo de las comitivas por las naves catedralicias, hay que tener en cuenta pasos dados en los últimos años como el protocolo de ubicación de los pasos en caso de lluvia o la retransmisión por televisión en el canal de YouTube de la Catedral, que ahora incorpora nuevas cámaras estrenadas durante el Congreso de diciembre, y que mostrarán con mayor calidad prácticamente cada punto del templo, lo que supone una mayor exposición tanto del orden y el lucimiento de las cofradías que sigan el orden como de las vergüenzas en el caso de los cortejos desestructurados.

Si bien los nazarenos contaban con unos quince minutos aproximados de paso por la Catedral, este tiempo se amplió hace unos años hasta los 19 en pro de la oración, el delite musical, el acceso a los servicio y, en definitiva, un discurrir más sosegado. Respecto a los aseos, uno de los puntos más conflictivos, puesto que para muchas hermandades es el único punto donde sus miembros pueden orinar, en los últimos años se ha duplicado el número de aseos instalados en el patio de los naranjos, cantidad que se mantiene.

Otra de las novedades que introduce el plan es que cada uno de los puntos clave de la Magna hispalensis deberá contar con un diputado que supervise el tránsito del cortejo: uno en la puerta de San Miguel que evite cortes y ayude en el cruce de entrada con las sillas; uno o varios en la zona del crucero, a la altura del sepulcro de Colón, para supervisar el acceso a los servicios y regular que este se haga por tramos; y otro en la plaza de la Virgen de los Reyes que pueda ver la salida y cómo avanzan los tramos. Estos deberán salir directamente en fila de a tres si no tienen espacio.

Asimismo, Cabildo y Consejo establecen la nave del Trasaltar como punto de reorganización de las comitivas dentro de la Catedral, unas comitivas que deberán mantener su orden y composición mientras se espera para cruzar la puerta de Palos e iniciar el recorrido de regreso. Habrá que dejar espacio para que, llegados los pasos, tengan espacio para andar y no se obstaculice su tránsito. Además, las bandas que pertenezcan a las hermandades y entren en la Seo deberán ir en formación hasta la capilla de San Pablo, si salen por la puerta de Campanillas; o hasta la de San Pedro, si salen por la puerta del Lagarto. Una serie de medidas cuyo efecto se conocerá la próxima Semana Santa.